Calentamiento Global estaría propiciando un mayor nivel de mareas que arrojan a las crías hasta la orilla, muchas de ellas en estado de hipotermia.
Si bien, el verano pasado en esta misma fecha se había rescatado con éxito a 57 crías de lobos de mar, este año superan las 100 crías que han debido ser devueltas a la roca principal. Según el director nacional de Codeff, Luciano Pérez, este fenómeno se ha intensificado por efecto del calentamiento global que estaría generando marejadas más frecuentes y con mayor energía.
De las consecuencias el vocero de Codeff afirmó que llevan un triste récord de popies varados, la fuerza de las olas está lanzando a demasiadas crías a la playa y el riesgo es que la mayoría de los turistas hostigan a los lobitos para sacarse selfis o saciar su curiosidad.
“Afortunadamente este año también hemos recibidos más llamados telefónicos alertando de los lobitos varados, lo que nos ha permitido ir a rescatarlos a distintos puntos de la playa, por lo cual estamos muy agradecidos con esas personas”, comentó.
Raúl Orellana, coordinador de voluntarios de Codeff en Cobquecura, que se sumó el año pasado a la causa, comentó que su trabajo consiste en educar a los visitantes, realizar monitoreo al norte y al sur de la lobera; resguardar y trasladar a los lobitos hasta una carpa acondicionada “para el descanso de las crías que habitualmente vienen con principio de hipotermia; además así los alejamos del stress que sufren al verse acechados por los turistas”.
Orellana llamó a los jóvenes de Cobquecura a motivarse y colaborar en la noble tarea que permite salvar cerca del 80% de lobitos que varan producto de las marejadas.