Ciudad

La polémica lucha para transformar a Concepción en una ciudad para bicicletas

Por: Ximena Valenzuela 03 de Diciembre 2017
Fotografía: Raphael Sierra P.

Menos estacionamientos en el centro, cuellos de botella y congestión son algunas de las externalidades negativas que ha generado la construcción de más kms de ciclovías en el centro. Sin embargo, la comunidad pedalera confía en que la iniciativa impulsará el número de penquistas que usen la bicicleta, más que por recreación, como medio de transporte.

Siempre que se habla de calidad de vida y de ciudades más amigables, se cita el ejemplo de urbes que han adoptado la bicicleta como un medio de transporte relevante, con ciclovías e infraestructura vial adecuada. Pero claro, como dice el refrán popular,  “otra cosa es con guitarra”. Pocos proyectos urbanos penquistas han desatado tanta polémica como la construcción de ciclovías en O’Higgins, Roosvelt y otras calles céntricas. Y es que, claro, muchos estacionamientos desaparecieron y las obras han generado tacos y molestias para los conductores. Frases como “Conce es una ciudad lluviosa”, “a quién se le ocurre achicar vías estrechas para meter ciclovías que no usará nadie”,  o “genios, nadie saca la cleta en invierno”, son algunos de los comen tarios “publicables” que por estos días pueden verse en redes sociales. Sin embargo, un número nada despreciable de ciclistas y amantes de la bicicleta, están contentos. Una cifra que debería ir en aumento, en la medida que, con los días más cálidos, más pedaleros empiecen a salir a la calle y aprovechen los kilómetros de vía a su disposición para atravesar Concepción en forma segura.

Molestias vs. Beneficios

En el intertanto, es indudable que la ciudad ha debido sufrir incomodidades. Una de ellas aún está ad portas: las dos cuadras de Maipú cambiarán el sentido del tránsito este mes, quedando en doble circulación entre plaza Acevedo y Vilumilla. Y otra: en el caso de calle Juan Bosco, sus dos pistas quedarán con  única dirección al sector Collao. En tanto por  Vilumilla se podrá acceder a Freire y continuar el rumbo hacia el centro penquista.

Los cambios adoptaron en relación a  la construcción de una ciclovía de 1,6 kilómetros, que unirá el parque Ecuador y plaza Acevedo, que usará parte de la calzada, lo que obliga a generar cambios en el tránsito.

Sergio Marín, director de Tránsito del municipio, explica que la transformación del sentido de tránsito se efectuó debido a que con el ancho de la faja disponible no era posible incorporar una ciclovía con los estándares exigidos.

Para ello, la Secretaría de Planificación de Transportes, Sectra, simuló los cambios,  concluyendo que “la modificación no afectaría ostensiblemente la circulación vehicular del sector (San Juan Bosco – Maipú – Vilumilla), señalando que los indicadores de grados de saturación, colas vehiculares y tiempo de viajes mostrarán aumentos menores, pero que no empeora los niveles de servicios de las vías”.

En definitiva,  Sectra afirma que incluir la bidireccionalidad en Maipú, eliminando la misma para Juan Bosco, no genera problemas operativos de importancia y, recomienda realizar esta medida para dar cabida a la cicloruta considerada en la red de corto plazo.

Marín sostiene que los trazados de los servicios de transporte público no se verán afectados por las modificaciones de  tránsito, en cambio los restantes modos (autos, camiones, motos) verán afectadas sus trayectorias habituales por San Juan Bosco – Maipú – Vilumilla.

Jaime Arévalo, seremi de Vivienda y Urbanismo, afirma que los cambios, que han sido coordinados con el municipio, permitirán hacer más amigable la relación entre los vehículos motorizados y las ciclovías.

“La idea es que Edmundo Larenas, que actualmente desemboca en Chacabuco con tránsito hacia la plaza Acevedo y hacia Prat, a propósito que tendremos una ciclovía, quede sólo hacia plaza Acevedo para favorecer la convivencia de bicicletas con vehículos motorizados”.

Se espera que la obra de la ciclovía que contempla el eje Edmundo Larenas, Chacabuco, Roosvelt y Juan Bosco, que está realizando la Constructora B y F por  $943 millones, esté lista a fines de diciembre, pues sus faenas ya tienen 80% de avance y, básicamente, falta instalar señalética y generar la demarcación.

Por un cambio cultural

Pero más allá del revuelo que puede causar la modificación del sentido de las calles, el cambio real lo constituye la construcción de ciclovías, que en el último tiempo se han ido tomando la capital regional.

Andrés Vidal, coordinador de la Ocbi, Oficina Ciudadana de la Bicicleta, afirmó que en 2012, Concepción tenía 10,5 kilómetros de ciclovías y que hasta el momento se ha logrado adicionar  6.3, lo que, a su juicio, sumado a la zona 30 de Barros Arana y de la diagonal Pedro Aguirre Cerda, logra facilitar el tránsito y acceso de las bicicletas a la zona urbana, lo que es clave para poder fomentar el uso de la bicicleta como modo de transporte en la ciudad.

En cuanto a los sectores priorizados para construir ciclovías, Vidal destaca las construidas en O’Higgins, Manuel Rodríguez, Ongolmo y Roosevelt- Juan Bosco, que complementadas con las ya existentes, “permitieron que Concepción contara con una red continua de ciclovías en atención a la creciente demanda de vías que entregaran seguridad a los ciclistas. Facilitamos el acceso al centro, mejoramos la conectividad en el sector universitario y visibilizamos a la bicicleta”.

El encargado de la Ocbi manifestó que cuando la red esté 100% operativa se realizará un proceso de análisis  para determinar que más se necesita para fomentar el uso de dicho modo de transporte. “En promedio son 300 bicicletas que pasan diariamente por dichas pistas y esperamos que la cifra aumente cada vez más”, dijo.

La nueva red contó con una inversión cercana a los $2.900 millones, monto difícil de conseguir según Vidal, aunque agregó que existen otras soluciones como nuevas zonas 30 o ciclobandas que tienen un menor costo y cumplen el mismo objetivo.

Eso sí, hay sectores que aún constituyen un desafío como el que la ciclovía de Roosevelt, aún en faenas,  termine  en la plaza Jurásica proyectándose hacia Collao y Nonguén. “Este es uno de los desafíos planteados a mediano plazo, pero también debemos pensar en otros sectores como Pedro de Valdivia, Barrio Norte, Lorenzo Arenas y seguir incorporando vías en el centro. La idea es facilitar el uso de la bicicleta en la ciudad para que los usuarios del vehículo particular opten por esta alternativa mucho más amigable con el medio ambiente, eficiente y saludable”, destacó.

Jaime Paz, presidente de la agrupación Más Cleta, aseveró que la Ocbi los mantiene informados sobre los proyectos que realizan y, destacó la importancia del plan maestro de ciclorutas “porque implica un cambio en el paradigma, que la bicicleta se deja de ver  como un medio recreativo y empieza a tomarse en cuenta como un medio de transporte muy eficaz en distancias cortas y medias. Por eso, este plan maestro de ciclorutas está emplazado sobre la calzada y no sobre la vereda, ya no estamos segregando a la bicicleta del peatón, sino por primera vez a la bicicleta del automóvil. Entonces, es un cambio de paradigma muy importante que se debe revelar”.

Vidal agregó que también esperan conectarse con comunas vecinas a mediano plazo, pero que se requiere de la voluntad de los otros municipios.

Plan regional

La meta en materia de ciclovías, que se impuso al inicio del actual Gobierno, fue aumentar en 17,7 las ciclovías en la Región.  Sin embargo, a través de una serie de proyectos, según detalló seremi Arévalo, al terminar la administración de Bachelet contarán con 18,8, pues no sólo se han construido nuevas, sino que también se ha trabajado en unir los tramos existentes que estaban desconectados, buscando construir circuitos.

“Antes de 2014 si transitabas por el parque Ecuador, llegabas a Edmundo Larenas y te quedabas sin ciclovía. Hoy la idea es que circulen por el parque Ecuador, se conecten por la cicloruta por calle Edmundo Larenas, tomen un costado de  la Universidad de Concepción y llegas hasta plaza Acevedo”.

Arévalo destacó que el uso creciente de las bicicletas reduce en 25% los tiempos de traslado y permite un desplazamiento de siete a 15 kilómetros, lo que hace a Concepción una zona totalmente recorrible. “Por lo tanto,  estamos poniendo a disposición un proyecto que permite que en el mediano plazo podamos seguir avanzando en términos de usar la bicicleta como medio de transporte al interior de la ciudad de Concepción, desplazarte de puerta a puerta, mejora el estado físico de las personas, ahorro económico y reduce el estrés”.

El seremi destacó que están dejando proyectos encaminados, con diseño,  para la nueva puesta de Gobierno, de tal manera, que  quien asuma en 2018 cuente con ellos, por ejemplo, en Los Ángeles se prepara una en Ricardo Vicuña y Azaleas, otra para Playa Blanca y una en calle Ongolmo en Concepción.

Afirmó que otras iniciativas  con un impacto  importante se desarrollarán en San Pedro de la Paz y Chiguayante, en la segunda etapa de la costanera a Chiguayante  contempla ciclovías y avanzar en una ciclovía que una desde la costanera del río Bío Bío hasta el parque Ecuador.

“Estos proyectos nos hacen pensar que en el mediano y corto plazo, Concepción será líder nacional en términos de una puesta en escena más cualitativa y más vinculada a la escala que tiene Concepción”, concluyó Arévalo.

El dirigente de Más Cleta concordó con el seremi en que deben extenderse las ciclovías a toda la zona y, afirman que la nueva administración que asuma en marzo, deberá aumentar la interconectividad en las existentes, “proyectarse hacia Collao, que está muy al debe; Penco y Chiguayante también deberían tenerlas, sobre todo, en el sector de la costanera que se entregó ahora que no tiene ciclovía, que es una deuda con la gente de Chiguayante”, agregó.

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