Primer laboratorio de Investigación e Innovación Summa buscará responder la interrogante sobre cómo educar sin conocer el mundo laboral del futuro.
Primer laboratorio de Investigación e Innovación Summa buscará responder la interrogante sobre cómo educar sin conocer el mundo laboral del futuro.
Tania Merino Macchiavello
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"En algunos países más del 80% de los trabajos actuales desaparecerán en las próximas décadas", dice el informe "The Learning Generation", elaborado por la International Commission on Financing Global Education Opportunity, más conocida como Education Commission.
Esto, para la asesora senior de la entidad, Bridget Crumpton, de visita en Chile esta semana, implica que al menos la mitad de los trabajos del futuro aún son desconocidos, lo que plantea la pregunta de cómo educar al adulto del futuro sin conocer en qué se desempeñará.
En el marco del lanzamiento de Summa, el primer Laboratorio de Investigación e Innovación en Educación para América Latina y el Caribe, impulsado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Fundación Chile, Crumpton señaló que es necesario que los países de la región inviertan más recursos en educación y lo hagan de mejor manera.
"Los recursos son necesarios, porque las demandas crecen de manera acelerada y necesitamos un gran impacto". Advirtió que "la falta de inversión en educación va a tener consecuencias políticas", debido a que las sociedades se verán altamente tensionadas en las próximas décadas por los fenómenos como movimientos migratorios, desastres naturales y presiones económicas.
En ese contexto, la Education Commission considera que una educación de calidad será un factor clave para la cohesión y resiliencia de las comunidades.
Un aspecto crítico en el cual se debiera concentrar el gasto público, a juicio de este panel internacional, es el fortalecimiento y diversificación del personal que trabaja en el ámbito educativo. En Chile, por cada docente hay 0,3 asistentes y profesionales de apoyo, mientras que por cada médico hay 4,5 profesionales de soporte. En esa línea, el llamado es a invertir en una mayor cantidad de profesionales de apoyo en las escuelas como asistentes de docentes, psicólogos y trabajadores sociales, entre otros. "Es necesario liberar a los docentes de otras labores, para que tengan más tiempo para enseñar y tengan un mayor rol en la generación de aprendizajes", explicó Crumpton.