Fecha instaurada por la ONU invita a reflexionar sobre el buen uso de los recursos hídricos en procesos industriales, generación de energía y en el consumo cotidiano.

Desde las Ciencias se ha sostenido que la principal condición para la existencia de la vida es el agua en estado líquido, una sentencia que ciertamente refleja la importancia que aquel vital elemento ha tenido en el devenir de la Humanidad y en las actividades cotidianas. 

No es de extrañar entonces que las primeras civilizaciones surgieran en cercanía a distintas fuentes hídricas, permitiendo no sólo colmar la sed de los habitantes, sino además servir para el riego de las cosechas, vía de transporte y fuente de energía, aplicaciones que siguen tan vigentes en la actualidad como en los albores de nuestra especie.

Sin embargo hasta el día de hoy hay quienes no han valorado la importancia del agua, contaminando las fuentes o haciendo mal uso del recurso; mientras existen zonas donde poblados enteros desaparecen por las consecuencias del accionar irresponsable. En la actualidad más de 663 millones de personas viven sin suministro de agua potable cerca de casa; mientras que el cambio climático se suma con fuerza a la voz de alerta.

Ante la necesidad de crear conciencia sobre la importancia de los recursos hídricos, La Organización de las Naciones Unidas instauró el 22 de marzo como el Día Internacional del Agua, y cada año enfatiza en un tema específico, siendo el 2017 el turno de las aguas residuales; un tema que concierne a gran parte de la industria, incluyendo el quehacer local donde involucra a pesqueras, mineras, procesos metalúrgicos, plantas de energía y hasta la ayuda en catástrofes como en los recientes incendios forestales. 

Muchos podrán pensar que es una exageración alertarse por el tema del agua. Es más, un 71% de la superficie de la tierra está cubierta de ella; sin embargo,  la mayor parte es salada de océanos y mares, no apta para el consumo; mientras que sólo el 3% es potable y un 1% está en estado líquido.

Aquella preocupación se está palpando cada día con más fuerza en el ámbito científico y también en las nuevas generaciones.

Nuestra zona acaba de anotarse un triunfo en ese sentido, pues con motivo del Día Mundial se premiaron a iniciativas innovadoras de todo el país resultando ganadoras las alumnas Pamela Noche y Catalina Taccone, del colegio The Thomas Jefferson School con un proyecto sobre “observación y caracterización de bentos (organismos del fondo marino) utilizando rov (remote operated vehicle) sumergibles ecoamigables con el medio marino en la Antártica Chilena”. Las escolares podrán viajar a un encuentro juvenil sobre el tema en agosto en Suecia. Además el Liceo Bicentenario Polivalente de San Nicolás logró el tercer puesto  con un proyecto alternativo de riego para frutillas mediante agua de mar.

Fuente de energía

Entre los énfasis que ha tenido el tema en nuestro país destaca el de las energías renovables. El ministro de la cartera,  Andrés Rebolledo, destacó que en el año 2016 el 45 por ciento de toda la generación eléctrica fue en base de recursos renovables y un 30 por ciento de esto fue hidroelectricidad. Allí nuestra zona tiene un lugar protagónico al contar con 21 generadoras de este tipo ya operando, con capacidad para entregar 2.864 MW al Sistema Interconectado Central.

El potencial hidrográfico de la región parece estar lejos de agotarse. Esto, si se toma en cuenta que actualmente hay nueve centrales de pasada en construcción, con 170 MW de capacidad en total y que representan una inversión de US$ 206 millones, a lo que se suman otros 17 proyectos aprobados.

Según la seremi de Energía del Biobío, Carola Venegas, son dos los motivos que se conjugan para explicar este pequeño boom en la generación hidroeléctrica en la zona. “Primero, tenemos amplia disponibilidad de agua, pero, sobre todo, hay un sistema de transmisión que en esta región es muy robusto”, explicó Venegas.

Tips para salvar el planeta gota a gota

Muchos podrán pensar que la actual crisis del agua en el planeta es asunto de autoridades y grandes corporaciones. Pero lo cierto es que es responsabilidad de cada uno de nosotros contribuir tomando medidas simples y concretas como las de a continuación.

* Arreglar las llaves que gotean. Se trata de una inversión que se paga por si sola, pues cada una puede desperdiciar hasta 50 litros de agua por día.

* Tener cuidado de no dejar las llaves abiertas cuando no es necesario sacar agua o cuando nos ausentamos. Lo mismo se aplica cuando nos lavamos 

* Si lavas la loza a mano, dejarla en remojo con la llave cerrada.

* Utilizar un balde con agua para lavar tu vehículo, en lugar de la manguera.

* Reutilizar el agua que puedas, por ejemplo, aquella con la que lavas las verduras para regar las plantas.

* Colocar platos bajo las macetas de tus plantas para recoger el agua sobrante del riego, y luego usarla para regar otras plantas.

* Instalar dentro de lo posible inodoros con descarga de agua parcial,

* Al ducharse, enjabonarse dentro de lo posible con el grifo cerrado.

* Recoger el agua de lluvia con baldes y utilizarla para regar las plantas, lavar el coche, y limpiar pisos y exteriores.

* Cambiar los lavarropas y lavavajillas por similares con alta eficiencia energética. Ello también se verá reflejado en la cuenta de la luz a fin de mes.