Agrupaciones sociales y estudiantes crearon un nodo de ayuda, basado en la obtención y sistematización de la información, con el fin de que el voluntariado sea eficiente y ordenado.
Agrupaciones sociales y estudiantes crearon un nodo de ayuda, basado en la obtención y sistematización de la información, con el fin de que el voluntariado sea eficiente y ordenado.
Maximiliano Alarcón González
maximiliano.alarcon@diarioconcepcion.cl
Todas las mañanas se reúnen en las cercanías de la Universidad de Concepción para comenzar con el trabajo. Llegan voluntarios, donaciones y parten a terreno, a las zonas afectadas por los incendios forestales.
Pero no son acciones azarosas, sino que de manera espontánea, un grupo de personas de la sociedad civil, principalmente estudiantes y profesionales, tras el inicio de la catástrofe se han ido organizando para enfrentarla, tanto en lo inmediato como también en las consecuencias que dejará para las víctimas. La coordinadora adoptó el nombre El pueblo ayuda al pueblo, y actualmente se encuentra funcionando en la Casa del Deporte de la Universidad de Concepción.
Débora Ramírez, estudiante de la mencionada casa de estudios, cuenta que "este trabajo colaborativo se gesta porque, como estudiantes de la Universidad de Concepción, nos debemos tanto a la comunidad como a los estudiantes de las zonas afectadas. Desde la coordinadora por la defensa de los territorios también comenzaron los llamados para reunirnos".
Lo fundamental en esto ha sido obtener información de las zonas afectadas y sistematizarla. Tras la primera reunión, las personas que integran la coordinadora identificaron la necesidad de estratificar el trabajo de cada voluntario. De esta manera, existe un área de mapeo y diagnóstico, que genera y sistematiza información que es utilizada por las brigadas, para así ayudar de manera ordenada.
Hay un área de voluntariado, que se encarga de enfrentar directamente los incendios, limpiando los terrenos, generando cortafuegos, etc. Paralelamente hay áreas de acopio y colectas, pero también, encargados de lo que será urgencia luego de apagado el fuego, correspondiente al apoyo psicosocial a los afectados, además de asesoría jurídica en caso de querer presentar demandas colectivas.
Esto último se debe a que consideran que la ayuda debe ir más allá del incendio. Entienden que es fundamental el trabajo de la comunidad para levantar a las víctimas: "Estamos velando porque ésto no sea una labor asistencialista, donde vamos y les damos una mediagua, el kit de limpieza, sino que tiene que ver con cómo esto proyecta transformaciones profundas en las zonas rurales, sobre todo las que han mantenido la producción agrícola y nos siguen alimentando a la zona del Bío Bío y vamos teniendo una conciencia mucho mayor sobre el uso del suelo".
Nuestro país sabe de emergencias y en muchos casos la reacción institucional no ha estado a la altura. Por eso desde esta coordinadora se buscó comenzar un trabajo maduro que aportara.
Mauricio Torres, sociólogo y ex funcionario de la Municipalidad de Talcahuano, señaló que "trabajando desde WorldVission habíamos intentado generar un centro de voluntarios capacitados. Habíamos identificado que los voluntarios desorganizados colapsan los sistemas y la ayuda humanitaria".
Torres explica que se generó un nodo central de acopio de información, con el fin de gestionar las capacidades del voluntariado: "Esto significa que lo necesario en ese momento no era ir a apagar el incendio solamente, sino que ir gestionando las capacidades para amortiguar la cola que deja este desastre".
Lo principal es que la ayuda sea organizada para que sea eficiente. Además, hoy preocupa identificar las principales necesidades de los afectados: "Cuando preguntas lo que necesitan, son temas de recuperación de la tierra principalmente. Volver a armar cercos, tubos de pvc para activar las aguas rurales. El enfoque de necesidades es distinto", dice Torres.
El sociólogo añade que hace falta una entidad que convoque a esta labor, que sea integrada al trabajo que realizan el Comité Operativo de Emergencia.
Aún hacen falta personas y elementos para continuar en ayuda. Para los detalles de ésto, se puede consultar a través de la página en Facebook de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción, o en la casa de la organización ubicada a un costado de Plaza Perú.