Los cisnes de cuello negro son grandes protagonistas de este cuerpo de agua, atrayendo más miradas recientemente cuando nacieron dos crías, aunque no son las únicas especies presentes en este paisaje reconocido y visitado por la comunidad que también debe jugar un rol en cuidar y preservar.
Anaís Hinayado
Al hablar del patrimonio local, la Universidad de Concepción (UdeC) cumple un rol esencial, siendo su Campus penquista conocido por su apertura a toda la sociedad, y como símbolo del Gran Concepción y la Región del Biobío, y así reconocido como el Campus Patrimonial con su arquitectura, infraestructura y diversidad de tesoros patrimoniales que se resguardan con importancia histórica, cultural, natural, biológica y medioambiental.
En materia de patrimonio natural, el Campus Concepción está rodeado y alberga ecosistemas donde está presente diversidad de flora, fauna y hongos nativos, con paisajes que configuran espacios exteriores y áreas verdes dispuestos para que puedan gozar tanto la comunidad universitaria como general, y que han logrado conservarse y perdurar para las distintas generaciones gracias al aporte de distintos profesionales de la UdeC y sus diversas facultades.
Y, con certeza, uno de los puntos más icónicos del campus y su riqueza natural para observar y disfrutar es la “Laguna Los Patos”, cuya ubicación permite mirar hacia el simbólico Campanil entre diversos edificios de facultades y departamentos de distintas disciplinas.
Un lugar cuya naturaleza y belleza cobró protagonismo durante los primeros días de septiembre, cuando la ciudad con sus habitantes fueron testigo del nacimiento de dos nuevos ejemplares de cisnes en este emblemático cuerpo de agua en medio del Campus Patrimonial.
Llamando la atención por su pequeñez y el blanco de sus plumas, las crías, aún abrigadas en las espaldas de sus padres, fueron protagonistas de esa semana y los días que han seguido, sumando motivos para instar la visita a un lugar que es constantemente visitado y valorado por la población universitaria, habitantes de la ciudad y turistas.
Lo mismo ocurrió en octubre de 2023 cuando también se observó el nacimiento de pichones de cisnes, atrayendo la mirada y visita de la población hacia el sitio para apreciar estos eventos que brinda la naturaleza y que, al mismo tiempo, se transforman en un hito que recuerdan el legado biológico y de conservación de biodiversidad que posee la casa de estudios, permitiendo que la sociedad pueda disfrutar tanto de estas aves silvestres como de otras especies que cohabitan, y que también es sinónimo de responsabilidad.
La doctora Margarita Marchant, decana de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas de la UdeC, recalcó que el cuidado es fundamental para la preservación de las aves.
En ese sentido, la Universidad se encargada del cuidado de los cisnes. Los principales responsables son la Dirección de Servicios, respecto a su alimentación y limpieza; la Facultad de Ciencias Veterinarias frente a la salud de las aves; y el Departamento de Zoología de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas se ocupa de su estudio y observación. Aunque, la académica relevó que los visitantes también deben hacerse cargo del cuidado y la preservación, ya que en acciones irresponsables se ven las amenazas al bienestar y conservación de la fauna.
“Perros suelen entrar a la laguna por instinto, incluso con dueños. Por lo que se solicita el cuidado de las mascotas a la zona de resguardo para proteger estas aves”, resaltó. “También, se hace hincapié en que las personas no arrojen pan, cereales u otros elementos al agua, ya que ya son alimentados por personal de la Universidad con un pellet que aporta los nutrientes necesarios para su buen desarrollo y otros alimentos podrían causarles la muerte”, enfatizó.
Además, planteó que otro desafío para su preservación en la Universidad es la cercanía de la laguna con el cerro, lo que suele atraer ratones que se comen los huevos de cisne, impidiendo el nacimiento de nuevas crías en años anteriores, lo que realza como hito que hayan nacido pichones recientemente o en 2023.
“Los cisnes son una especie nativa y nosotros tenemos el placer de tenerlos en el campus, por lo que es importante que los cuidemos”, manifestó la doctora Marchant.
La historia del que ahora es un emblemático lugar comenzó hace seis décadas. Según expuso el doctor Jaime García, académico de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Geografía de la UdeC, la “Laguna Los Patos” es un cuerpo de agua artificial fabricado en 1960 para evitar una posible inunda- ción en donde anteriormente corría el estero “Las Pocitas”.
A partir del año 1992 la UdeC es autorizada por el SAG para que la laguna funcione como criadero de aves, aún así ya existían avistamientos de aves en 1970 tales como patos, garzas y cisnes.
Y, actualmente, se pueden ver una amplia variedad de especies.
Respecto a las aves, en el artículo “Avifauna del Barrio Universitario de Concepción”, realizado por Ana Hinojosa, se concluye que el sector de “Laguna Los Patos” es la segunda zona con más avistamientos de aves después de “La Cascada”, gracias a la presencia de cuerpo de agua y múltiples árboles y arbustos.
patos que dan nombre a la laguna, también hay abundancia de aves que suelen estar de paso. Entre las más vis- tas están los zorzales, palomas, el picaflor, el queltehue y el jilguero.
Además, se pueden encontrar animales como los peces pequeños introducidos gambusia y chanchito, en conjunto con las 8 carpas Koi donadas por el Criadero Namata. También hay reptiles como renacuajos de rana chilena y sapo cuatro ojos, y exóticas tortugas que suelen ser abandonadas por sus dueños en la laguna, otro motivo para poner sobre la mesa la importancia del cuidado y responsabilidad de visitantes para la conservación de ecosistemas y biodiversidad nativa.
Pese a llamarse “Laguna Los Patos”, los cisnes son quienes suelen robarse la atención de quienes pasean por el Campus Patrimonial de la UdeC. Atraen su gran tamaño y la belleza de esta ave acuática que no suele ser vista en la cotidianidad.
El cisne cuello negro, que habita en este icónico cuerpo de agua que recientemente tiene dos nuevos ejemplares, es una especie nativa y se puede hallar en casi toda Sudamérica, desde Brasil hasta Magallanes en Chile.
Y la académica Margarita Marchant profundizó sobre sus interesantes características biológicas y ecológicas.
Son aves que suelen habitar en aguas poco profundas, de alimentación herbívora y no tienen problemas para convivir con otros animales, como se evidencia en la local laguna.
Y mientras más se acerca la primavera (entre fines de agosto y noviembre), estas aves aprovechan la llegada del buen clima para su reproducción, empezando así a anidar sus huevos, en los cuales durante un mes se gestan sus polluelos. Fortuitamente, este año nuevamente los habitantes de Concepción pudieron observar el resultado de este proceso.