Francisca Marileo y Dafne Becerra del Colegio Villa Nonguén notaron lo dañino del humo en su entorno y la necesidad de acceder a calefacción en temporadas de frío. Así nació “Smoke Filter”, que absorbe las emisiones y está conectado tanto a sensor como una aplicación que permite informar y educar.
La contaminación que produce la calefacción a leña es un problema en muchas zonas de Chile y la Región del Biobío no se escapa. Las emisiones reducen la calidad del aire que se respira, irritando los ojos y las vías aéreas, y aumentando riesgo de desarrollar o exacerbar patologías, lo que puede ser muy complejo en ciertas poblaciones.
Aunque el frío y humedad de la temporada de otoño e invierno también pueden afectar la salud y bienestar, por lo que calefaccionar y mantener el confort térmico en los hogares es una necesidad y la leña un medio accesible.
Un fenómeno sociosanitario que experimentan en su entorno Francisca Marileo González y Dafne Becerra Cáceres, jóvenes de 17 años que habitan el sector del Valle Nonguén de Concepción y asisten al Colegio Villa Nonguén donde cursan cuarto medio. Y, con la convicción de que pueden ser como agentes de cambio, se desafiaron a contribuir a resolver la problemática de forma asequible e innovadora.
Así surgió “Smoke Filter”, filtro inteligente de carbón activado que se incorpora a las estufas a leña y absorbe contaminación, que han desarrollado junto a la profesora de química y ciencias naturales Evelyn Henríquez Gómez. Idea que las tiene entre 10 equipos semifinalistas del concurso nacional “Soluciones para el Futuro” de la Fundación País Digital y Samsung, y que hasta el 30 de octubre tiene abierta un votación pública online al proyecto favorito, que quedará como uno de los finalistas y accederá a recursos para avanzar en sus trabajos.
“Nonguén es un valle, entonces en invierno hace frío y la gente necesita calefaccionarse, pero también hay mucho humo por las estufas a leña. Caminando por las calles me di cuenta que se me dificultaba respirar o me ardían los ojos y también a otros a mi alrededor”, relató Francisca Marileo sobre una vivencia que fue impulso a la acción que empezó en 2022.
“Y nos dimos cuenta que el problema es el humo y que la solución era hacer algo para que baje. Por eso pensamos en generar un filtro absorbente para reducir la contaminación y empezamos a buscar las formas para hacer uno”, añadió Dafne Becerra.
Entonces, acudieron a Evelyn Henríquez para que les diera apoyo técnico y docente desde sus conocimientos para llegar al mejor material que sirviera de filtro. Y la idea comenzó su materialización, primero en el contexto de la asignatura de ciencias para la ciudadanía de la que está a cargo, implicando muchísimas horas de trabajo dentro y fuera del horario de clases.
La profesora destaca que fue crucial desarrollar una rigurosa investigación para dar marco teórico al problema y a la solución, nutrido de revisión de la literatura y una encuesta que se aplicó a la comunidad de Nonguén sobre distintos aspectos en torno al uso de fuentes de calefacción, cuyos resultados dan sustento.
Así se llegó a un filtro en forma de espiral basado en carbón activado, que cumple la función de absorber humo con sus sustancias nocivas y reducir la contaminación. Éste está conectado a un sensor para medir la calidad del aire, una aplicación móvil que notifica al usuario sobre su nivel de emisiones e impactos dañinos del humo y un panel solar que da energía para su funcionamiento.
Y las tres implicadas resaltan que todo apunta a dar una solución que reduzca la contaminación que se emite de forma particular y también a generar consciencia y educar para promover cambios que benefician en lo personal y social.
“Este proyecto es sobre un problema real de acá y muchas otras ciudades de Chile. Y se trata de la cantidad de contaminación que emitimos como ciudadanos y que no es por maldad, sino por una necesidad de calefaccionarse. Finalmente, el uso de leña es por un tema económico y por eso no se puede culpar a las personas, pero sí hacer algo al respecto. Por eso, considero que esto debe mostrarse y ojalá ponerse en práctica para solucionar una necesidad urgente”, manifiesta la profesora.
El filtro está en fase de prototipo, cuentan con la maqueta tanto del sensor que es capaz de registrar datos como de la aplicación, pero están en proceso de indagación del mejor material para sostener al carbón activo. Un reto científico en el que trabajan mientras también buscan la mayor visibilización del proyecto a través de redes sociales e instancias que sirvan de vitrina para que aumenten las oportunidades que permitan avanzar hacia lograr el sueño de entregar un producto que solucione un problema real y local.
El proyecto “Smoke Filter” se van visibilizando desde el e instagram @smo.lter y allí está la información para votar en el concurso.