Ciencia y Sociedad

Pudú: preocupante desconexión de su desplazamiento entre Maule y Biobío

Análisis a distintas zonas de la Cordillera de la Costa evidenció que la fragmentación de bosque nativo, por intervención humana, genera condiciones que impiden la adecuada movilidad de la especie nativa.

Por: Natalia Quiero 04 de Mayo 2023
Fotografía: LEP UdeC

Caminos, ciudades y zonas agrícolas no permiten que el pudú se desplace de forma continua por la Cordillera de la Costa, concluyeron dos proyectos de título de estudiantes del Laboratorio de Ecología de Paisaje (LEP) de la Facultad de Ciencias Forestales (FCF) de la Universidad de Concepción (UdeC).

“Los resultados de las investigaciones muestran que entre el río Maule y el Biobío, por la costa, la conectividad de la especie es extremadamente crítica. No existe una red única y continua, sino que está fragmentada en varios componentes y en varias microredes. Es decir, no podría desplazarse en forma continua desde el río Maule hasta el Biobío por la Cordillera de la Costa”, explica el doctor Cristian Echeverría, director del LEP UdeC y académico de la FCF.

El pudú, especie nativa que es la más pequeña entre los cérvidos y está en estado de conservación vulnerable, tiene un hábitat siempre asociado a presencia de bosque nativo. Pero, lo cierto es que la extensión de estos territorios ha ido disminuyendo y fragmentándose producto de la intervención humana, ofreciendo gran resistencia al desplazamiento de este animal y de otras especies endémicas.

Priorización espacial

El ingeniero en conservación de recursos naturales Javier Pinto es autor de un trabajo, donde abordó la priorización de sitios para protección y restauración ecológica, mediante un modelamiento de la conectividad espacial del pudú. “Elegí esta especie, porque está amenazada y tiene un requerimiento de hábitat muy específico, que es el sotobosque denso”, cuenta.

“Mi área de estudio fue en la Cordillera de la Costa entre el río Maule y río Biobío, y corresponde al límite noroeste de la distribución del pudú, y debido a la pérdida de hábitat, es una de las porciones donde podría encontrarse más amenazado. Es por esto que es una superficie crítica para su priorización”, sostiene.

En su estudio, detalla, levantó información sobre la resistencia que ejerce el paisaje sobre el movimiento del pudú para ajustar un modelo de su conectividad. “La red de conectividad del pudú es discontinua, se encuentra separada en 14 componentes. Se identificaron ocho parches de hábitat de urgente necesidad para proteger y mantener la conectividad de la especie, concentrados en las comunas de Cauquenes, Cobquecura y Pelluhue”, es un resultado que destaca.

Y aclara que “sólo uno se encuentra protegido en el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas. Se detectaron 19 sitios necesarios para restaurar y así fortalecer las rutas del pudú, también concentrados en las mismas comunas”.

Desconexión local

Una bajada local intercomunal hizo para su proyecto la ingeniera en conservación de recursos naturales Paula Moraga. Su área fueron las comunas de Concepción, Chiguayante y Hualqui; las escogió por estar insertas en un paisaje fragmentado, con pocos remanentes de bosque nativo y colindan con el Parque Nacional Nonguén.

Hay dos parches de mayor importancia en la conectividad del pudú en el área de estudio, un parche de cerca de 2000 hectáreas que ocupa más de un 50% de la superficie del parque y un parche de 61 hectáreas en Hualqui, que no posee ningún tipo de protección”, resalta como principal hallazgo.

También determinó “que hay una desconexión entre los parches de la parte norte, centro y sur del área, desfavoreciendo el movimiento del pudú entre estos. Es en este tipo de paisajes donde la conservación y restauración de los parches de hábitat remanentes y, además, la implementación de corredores potenciales, podrían mejorar la conectividad en esta zona metropolitana, que actualmente está sometida a varias presiones que perjudican la conectividad de esta especie”.

Para la toma de decisiones

Los resultados son información valiosa para que se considere en la toma de decisiones en diseño o fortalecimiento de iniciativas de conservación del pudú a escala interregional o intercomunal, donde es clave la restauración de sitios prioritarios para su hábitat y conectividad. Y eso puede contribuir a recuperar y conservar ecosistemas.

Así lo plantea el doctor Echeverría, con especial relevancia en el contexto de cambio climático, un reto para la biodiversidad y considera que se deben generar estrategias de mitigación sobre las especies en pos de su conservación, en lo que sería clave considerar y cuidar las rutas de desplazamiento, creando parches y corredores.

Lo ejemplifica en que “la existencia de Nonguén es clave desde el punto de vista de ser una gran área núcleo, pero con el fin de poder promover la movilidad y desplazamiento del pudú es necesario que esta gran superficie tenga corredores hacia el norte, hacia el sur y otras direcciones, para que la especie se pueda desplazar y adaptarse a condiciones climáticas diferentes”.

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