Ciencia y Sociedad

Humedal artificial: el poder de la naturaleza para sanar al medioambiente

Los cuerpos lacustres de Concepción son icónicos y también están perturbados. Este 2023 comenzó un proyecto pionero para mejorar el estado ambiental de uno, desde la réplica de procesos naturales que permiten limpiar las aguas.

Por: Natalia Quiero 30 de Abril 2023
Fotografía: Humedal artificial en laguna Lo Custodio | Pedro Cisterna

Una pionera iniciativa piloto empezó en 2023, pero 15 años de estudios y 30 instalaciones en funcionamiento en la Región del Biobío sustentan la implementación de un humedal artificial para descontaminar la laguna Lo Custodio, en alianza entre la Municipalidad de Concepción y la Universidad del Bío-Bío (UBB).

Es que es la pionera trayectoria y responsabilidad del doctor Pedro Cisterna, académico del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental, quien lidera una línea de investigación de humedales artificiales como solución sanitaria y se ha empoderado en incentivar su uso. Porque son sistemas de tratamiento de agua, pero más económicas, ecológicas, sustentables y sostenibles que las convencionales, con un enorme valor paisajístico añadido.

Poder de la naturaleza

Es el poder de ser solución basada en la naturaleza, ya que replica características y mecanismos de un humedal para diseñar una planta que limpia aguas residuales.

El desarrollo de humedales artificiales se basa en que naturalmente son ecosistemas capaces de afrontar la llegada de aguas de todo tipo, limpias o contaminadas, y las pueden filtrar por procesos físicos, biológicos y químicos que realizan su flora, fauna o microorganismos como bacterias presentes y su suelo. Además, gracias a su biodiversidad producen oxígeno y absorben dióxido de carbono, entre otras funciones.

Cisterna explica que en el artificial, del que ha patentado un sistema tras años de estudios, se instalan elementos que van desde piedras a plantas y bacterias, sostenidos en un cajón revestido de polímero impermeable, para que se den esos procesos. A la estructura llegan aguas residuales que inician un viaje en que se someten a distintos procesos, como la biodegradación que bacterias hacen de componentes orgánicos como restos de comida, fecas u orina.

Todo termina con un agua más depurada. Incluso, puede servir para ciertos riegos. Uso que dan algunas comunidades donde Cisterna ha instalado estos sistemas, desde pequeños familiares a grandes colectivos para poblaciones de cientos de personas. Siempre con excelentes resultados.

De lo sanitario a la laguna

Pedro Cisterna quiso poner a disposición su experiencia, convencido que podía ser una buena solución, también como ciudadano preocupado por el estado ambiental que informes han advertido de varias lagunas del Gran Concepción, todas de enorme valor ecológico y social, también muy perturbadas y eutrofizadas (excesivo enriquecimiento de nutrientes). La más crítica es Lo Custodio.

Una razón básica es que “el gran problema de la laguna son las aguas de distintos orígenes que llegan”, afirma; pueden ser desechos que se vierten allí por acción humana directa o transporte de sustancias que hacen las aguas lluvias, lo que termina en una contaminación permanente y sistemática. Entonces “la solución es instalar un sistema de tratamiento para que depuren las aguas que ingresen a esa laguna”, asegura.

El sistema que ha investigado se instaló en una ubicación estratégica y permite que el agua externa llegue primero allí, donde circula para hacer ese viaje que elimina o reduce considerablemente la contaminación antes que ingrese a la laguna. Por ende, asegura, deberían llegar aguas mucho más depuradas al ecosistema.

La idea de Cisterna también es porque “los humedales artificiales son una solución armónica, amigable y empática con la laguna: su instalación genera una especie de ecosistema integrado entre el humedal artificial con la laguna y el paisaje. Desde ese punto de vista, también es más amigable para las personas”. De eso se trata avanzar en ciencia y tecnología, ahí el espíritu de su trabajo, contribuir a mejorar la calidad de vida y bienestar en comunidades sin dañar al medioambiente, al contrario, mejorarlo y protegerlo.

Además, resalta que “una respuesta natural de los sistemas lacustres para la contaminación que llega es la eutrofización: si vas a lagos y lagunas contaminadas ves que se instalan totoras y juncos. En buenas cuentas eso son los humedales. Incluso la naturaleza dice que la respuesta es esta”.

Poner a prueba

Hoy la laguna Lo Custodio es la primera de Chile con un humedal artificial integrado para su descontaminación; la experiencia de Cisterna con su equipo da convicción de que es una solución efectiva y podría serlo para otros cuerpos lacustres contaminados.

Tener certezas que permitan avanzar dependerá de los resultados de este proyecto piloto, ya que es una solución impulsada desde la evidencia científica generada en otra realidad y queda generar evidencia sobre este contexto.

Es el gran interés del investigador y se hará con monitoreos de distintos parámetros en ciertos periodos. “Si por impacto del humedal construido hay números más favorables, quiere decir que por ahí va el camino de abordar la contaminación de lagos y lagunas”, sostiene.

Porque el científico sabe que sólo el funcionamiento en condiciones reales refuta o comprueba una hipótesis que inspira a una investigación. Y todo hace esperar que es la ciencia de una solución basada en el poder de la naturaleza la que puede sanar a la dañada naturaleza.

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