Ciencia y Sociedad

Salud oral: un impacto que trasciende de la boca y dientes

Alimentación, autoestima, comunicación y relaciones son dimensiones que se pueden ver afectados por el estado de la estructura bucodental y las patologías. Cuidar la cavidad desde la infancia es, entonces, resguardar el bienestar integral. Y para ello los retos están en educar, promover, prevenir y atender adecuadamente.

Por: Natalia Quiero 24 de Marzo 2023
Fotografía: Diseño Diario Concepción

Comer, hablar, cantar, besar, sonreír, reír a carcajadas o respirar. La boca es elemento común en la ejecución de todas esas acciones. Así que el estado de esta estructura determina la óptima ejecución de acciones que determinan las relaciones sociales y afectivas, la comunicación y expresión de sentimientos e ideas, la salud física y mental, el bienestar y calidad de vida.

Un esencial papel que se busca concientizar con el Día Mundial de la Salud Bucodental cada 20 marzo, en cuyo contexto se desarrollan actividades para educar, promover hábitos saludables y prevenir el riesgo de enfermedades orales que pueden ser muy impactantes, como también para brindar acceso a atenciones y tratamientos.

Aunque la necesidad de educación, promoción, prevención y atención trasciende a una fecha, y en la Facultad de Odontología de la Universidad de Concepción (UdeC) se dedican a ello a través de distintas acciones, más allá de formar profesionales, como atender e investigar para aportar a abordar un tema crucial para la salud pública.

Quehacer UdeC

Es así como ofrecen consultas por demanda espontánea de la comunidad, destaca el doctor Raúl Flores, cirujano dentista y académico del Departamento de Prevención y Salud Pública Odontológica, además de coordinador de un proyecto pionero a nivel local que busca mejorar la atención odontológica y salud bucodental u oral de la comunidad.

Es “Prototipo de Intervención en Salud Bucal Integral”, que se implementa con recursos del Fondo para la Innovación para la Competitividad Regional (FIC-R) del Gobierno Regional (Gore) del Biobío, con un plazo de ejecución de dos años que culminan a mediados de 2024.

El especialista en salud pública cuenta que este trabajo científico, que se desarrolla en vínculo con usuarios de comunidades aledañas a la Facultad, elabora un modelo de atención que incorpora distintos elementos que influyen en la salud bucodental. Y releva el énfasis en integrar las determinantes sociales de la salud a la hora de atender y no sólo aspectos individuales y biológicos.

Estado integral

La salud bucodental es integral en su calidad e impactos y la integralidad debe ser pilar al atender. La Organización Mundial de la Salud la define como estado de bienestar de la boca y se entiende en el marco de una salud que es más que ausencia de enfermedad, es un estado de bienestar físico, mental y social. Todos estos factores influyen, para bien o mal.

Flores explica que para la salud oral la boca incluye labios, dientes, encías, lengua o mejillas, y que bienestar es “no presentar dolor, lesiones ni enfermedades que limiten la capacidad de una persona para morder, masticar, sonreír y hablar con confianza y sin dolor”, por ende es un estado oral que “contribuye al bienestar físico, mental y social”.

Junto con causar dolor o molestia física, “las patologías bucales pueden afectar alimentación, el sueño, la autoestima, la capacidad para trabajar y la calidad de las relaciones interpersonales”, advierte.

Además, aclara que en la boca habitan millones de microorganismos y reúne condiciones que pueden ser caldo de cultivo para infecciones oportunistas, como humedad o ingreso de agentes externos como patógenos y contaminantes. Infecciones que afectan la cavidad oral y más: “la enfermedad bucal se ha relacionado con patologías cardiovasculares, diabetes y resultados obstétricos adversos, entre otros”.

Sobre los problemas, el académico afirma que “la falta de higiene oral y una alimentación rica en azúcares son los factores que más inciden en el deterioro de la salud oral, y en el riesgo y desarrollo de enfermedades”. La falta de consulta al dentista exacerba el riesgo.

Sin embargo, resalta que “la evidencia demuestra que factores no individuales como situación socioeconómica, nivel de educación y condiciones de trabajo y vivienda influyen en el desarrollo de patologías orales”. Son esos determinantes sociales de la salud, que escapan de las propias decisiones o acciones y delimitan las posibilidades de acceder a atenciones adecuadas.

De ahí que el odontólogo cataloga de “suma importancia que estos factores se consideren en la construcción de políticas públicas relacionadas con prevención en salud bucal” y patenta la trascendencia de avanzar en iniciativas como la investigación y desarrollo por el que apuestan en el proyecto UdeC para generar evidencias que sustenten una mejor toma de decisiones e implementación de programas.

 

Raphael Sierra

Higiene oral y dieta sana son las medidas más costoefectivas para cuidar bienestar de la boca

El reto de avanzar en educación, promoción, prevención y atención de la salud bucodental en Chile es una necesidad urgente, por lo alarmante de su condición.

Porque el cirujano dentista Raúl Flores sostiene que “las patologías orales son un importante problema de salud pública por su alta prevalencia, impacto en los individuos y en la sociedad, y los costos de su tratamiento”. Y con alta prevalencia se refiere a que “son las enfermedades crónicas más comunes”.

Patología oral en Chile

El “Análisis de la situación de Salud Bucal en Chile” del Ministerio de Salud entrega los datos más recientes y reveló que las afecciones orales representan el 1,4% de la carga de enfermedad que se mide a través de los años de vida ajustados por discapacidad (Avisa).

Dentro de las condiciones orales la mayor carga está dada por la caries dental en menores de 45 años y el edentulismo (pérdida de piezas dentarias) en personas de 45 años y más”, precisa el profesional.

Grave problemática de salud pública en que reconoce una mayor preocupación en las mujeres, porque la carga de estas enfermedades es mayor en esta población de toda edad versus los hombres. Y advierte que “esta diferencia es especialmente importante en el grupo de 45 a 59 años, donde el edentulismo es la tercera causa de Avisa y la carga por esta causa específica es 2,8 veces mayor en mujeres que en hombres”.

Aunque en personas de todo rango etario, de la infancia a vejez, hay alta prevalencia de este tipo de afecciones que son tan nocivas para el bienestar integral. Por ende, pone el acento en la importancia de tomar

Desde la infancia

Contexto por el que el doctor Raúl Flores enfatiza que la importancia de tomar acciones para contribuir a la prevención, desde políticas públicas e iniciativas integrales hasta la higiene oral y alimentación saludable. “El cuidado de la salud bucodental se debe mantener durante todo el ciclo vital, es decir, desde el nacimiento hasta el final de nuestros días”, asegura.

 

Pero, enfatiza el papel de la infancia sobre el estado de la salud oral presente y futura, porque puede ser un modificable factor protector o de riesgo de problemas y enfermedades hacia etapas posteriores.

En la niñez son las caries dentales la primordial problemática y no dejan de serlo en la adultez, cuando exacerba el riesgo o se combina con otras condiciones y afecciones. Lo preocupante es que el odontólogo Raúl Flores afirma que “la severidad de la caries dental aumenta con la edad, tanto en dentición temporal (dientes de leche) como definitiva”.

La evidencia demuestra que en Chile el mayor aumento de daño por caries se observa en el periodo entre 2 y 4 años, pero sigue al alza a través de todo el curso de vida: la prevalencia de la caries va desde 16,8% a los 2 años hasta casi el 100% en la población adulta”, lamenta. La severidad se mide en número de dientes afectados por caries.

Sin embargo, las prácticas de cuidado bucodental que se deben fomentar e implementar por todo el ciclo vital las define como las medidas más costo-efectivas para prevenir caries y otras patologías en la infancia, juventud y adultez; son sencillas, eficaces y más económicas que el tratamiento (tips en el último párrafo).

Al respecto, Flores comenta que “el cuidado de la salud oral evoluciona a lo largo de la vida y debe adaptarse a las necesidades de cada etapa respecto a tipo de cepillo, uso de pasta dental, técnica de cepillado o asistencia a controles periódicos”.

Antes de la dentición temporal se debe limpiar la boca de bebés, según indicaciones del pediatra. Luego “los dientes de leche requieren cuidados similares a los permanentes, ya que así se previenen enfermedades y se asegura una adecuada erupción de los dientes permanentes”, sostiene. Cepillado de dientes que debe ser con técnicas específicas y limpieza de toda la estructura bucal en todo el ciclo vital.

Y destaca como “trascendental cuidar la salud bucodental desde la primera infancia por medio de cuidadores, hermanos mayores, profesores, etcétera; personas que tomen un rol protagónico y se responsabilicen de mantener una buena higiene bucal en niños y niñas, ya que en esta etapa las habilidades motrices aún no están desarrolladas al máximo”.

Cuidar la salud oral

Raúl Fuentes dice que básico del cuidado de la salud oral es “cepillar dientes tras cada comida o mínimo dos veces al día con énfasis después de la última comida”. También aconseja “usar pasta dental con flúor e hilo dental entre los dientes y evitar el consumo de alimentos y bebidas con exceso de azúcar”.

Esencial es visitar al dentista regularmente. En infantes se aconseja que la primera sea en el primer año de vida para recibir educación. En adultos puede ser anual o más acotado según se indica en la consulta.

Y destaca la posibilidad de acceder a las atenciones en Facultad de Odontología UdeC de lunes a viernes entre 9 y 12 horas o de 15 a 18 horas. En http://odontologia.udec.cl se puede acceder a más información.

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