Ciencia y Sociedad

Científicos del Incar UdeC descifraron el genoma del chorito chileno

En el marco de un proyecto internacional se logró la secuenciación del mejillón endémico, convirtiéndose en la primera especie de mitílido de Sudamérica que se caracterizó genómicamente, a nivel cromosómico.

Por: Diario Concepción 20 de Octubre 2022
Fotografía: Centro Incar UdeC

Un total de 34 mil 530 genes tiene el “chorito” chileno. Es que por fin se conoce el genoma de esta icónica especie de mitílido, luego que se lograra secuenciar como fruto de un proyecto que desarrolló un grupo de científicos del Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola (Incar) de la Universidad de Concepción (UdeC) en conjunto con investigadores de Chile, España, Estados Unidos e Italia.

De la mano del hito, liderado por un equipo de investigadores de la línea “Genómica Acuícola” del Centro Incar, financiado por la línea Fondap de la Anid, el Mytilus chilensis, nombre científico del mejillón endémico, se transformó en la primera especie de mitílido de América del Sur que obtiene una caracterización genómica a nivel cromosómica.

El importante mejillón

El chorito es un molusco de gran importancia económica para Chile, que es el principal exportador de este recurso a nivel mundial y el segundo productor tras China, siendo en esta materia el gran potencial de impacto de los resultados de este trabajo colaborativo internacional.

Es que esta especie sustenta una creciente industria acuícola, siendo la mitilicultura la segunda actividad acuícola más importante en Chile tras la salmonicultura, que depende por completo de semillas recolectadas de bancos naturales y que luego se transportan hacia distintas áreas de cultivo para su engorda. El logro científico proporciona conocimiento fundamental para comprender la evolución del mejillón chileno y los efectos sobre su biología de diversos factores ambientales como el cambio climático y las floraciones algales nocivas (FAN).

La razón es que “esta importante actividad económica se ve amenazada por una amplia gama de microorganismos, contaminación y factores estresantes del ambiente que eventualmente afectan su supervivencia y crecimiento; por lo que entender la base genómica de la adaptación local de este recurso es fundamental para desarrollar una mitilicultura sustentable, porque permite identificar poblaciones de choritos con características específicas para las distintas áreas de cultivo”, resaltó el subdilo que entender la base genómica de la adaptación local de este recurso es fundamental para desarrollar una mitilicultura sustentable, porque permite identificar poblaciones de choritos con características específicas para las distintas áreas de cultivo”, resaltó el subdirector del Centro Incar, doctor Cristian Gallardo-Escárate, también académico del Departamento de Oceanografía de la UdeC.

En busca del genoma

Para el estudio se utilizaron ejemplares adultos de mejillones chilenos, que fueron colectados de un lecho natural ubicado en Puerto Montt. Además, se analizaron datos transcriptómicos de individuos recolectados desde Cochamó (Estuario de Reloncaví en la Región de Los Lagos) y Yaldad (en Chiloé en la Región de Los Lagos) para identificar marcas moleculares asociadas con la adaptación local.

“Una de aplicaciones del genoma es demostrar que los choritos se adaptan diferencialmente a las distintas condiciones del sur de Chile y, en específico, que hay diferencias claras entre las respuestas moleculares en ejemplares recolectados en el estuario y al interior del mar de Chiloé”, explicó el doctor Gallardo.

También, la identificación de mutaciones asociadas con genes relacionados con el sistema inmunológico y el metabolismo insinúa que las poblaciones de mejillones que se enfrentan a entornos muy variables muestran una adaptación genómica para reducir el número de genes y su actividad transcripcional, sugiriendo importantes mecanismos moleculares que son utilizados por los choritos para enfrentar distintos tipos de estresores ambientales.

“Esta estrategia sugiere que los choritos se adaptan a un ambiente marino extremadamente variable, mediante la expresión de pocos genes específicos cuya función se focaliza en mantener procesos biológicos vitales para el organismo”, sostuvo por un lado el investigador. “ Por otra parte, tenemos evidencia que sugiere que los choritos bajo condiciones de estrés ambiental gatillan genes específicos, los cuales pueden estar relacionados con procesos de detoxificación y bioacumulación de metales. En este punto, el Cadmio emerge como un elemento importante y de implicación directa para la exportación del recurso”, advirtió.

De esta manera, la caracterización del genoma de Mytilus chilensis, al cual se podrá acceder a través de bases de datos públicas y abiertas, se constituirá como una herramienta útil para el manejo de este recurso endémico. Se espera que a partir de este aporte se desarrollen nuevas herramientas para la producción sustentable de semillas utilizadas en los cultivos, y para el entendimiento de cómo cambios ambientales pueden afectar la sustentabilidad del sector productor.

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