Ciencia y Sociedad

Estudio determina el potencial energético de las olas en la Región del Biobío

Trabajo desarrollado por científicos de la UdeC plantea que la constancia del movimiento en el mar y olas con hasta 5 metros de altitud son las cualidades que permiten afirmar su aporte en la producción de energía undimotriz, una de las limpias o verdes. trabajo desarrollado por un equipo de científicos de la UdeC

Por: Natalia Quiero 19 de Marzo 2022
Fotografía: Geofísica UdeC

Baja variabilidad en el tiempo y alta concentración energética son los factores que destacan a las olas que se generan en el mar frente a las costas de la Región del Biobío y que les otorgan un buen potencial para producir energía. Así lo destaca una investigación realizada por científicos de la Universidad de Concepción (UdeC).

“Un estudio preliminar de los recursos de energía de las olas utilizando un radar marino de alta frecuencia; aplicación a una ubicación del Pacífico Sur Oriental: ventajas y oportunidades” se titula el trabajo en el que se determinó, en específico, que la potencia máxima de las olas se produce en invierno a unos 15 kilómetros del litoral, mientras que la potencia media anual de entre 15 y 30 kilowatts por metro (kW/m) hace que su potencial sea económicamente viable.

En cuanto a sus autores, la investigadora principal es la geofísica Valeria Mundaca e integran el equipo Rodrigo Abarca, Dante Figueroa y James Morales, egresados del Departamento de Geofísica UdeC y estudiante y titulado, respectivamente, del Doctorado de Energías del Departamento de Ingeniería de la UdeC. Abarca y Figueroa son académicos del Departamento de Geofísica e investigadores del Sistema Integrado de Observación del Océano (Chioos) del mismo Departamento.

Datos del estudio

Para llegar a dicha aseveración, el estudio se basó en los datos que otorgan las mediciones de las olas que se pueden realizar con un radar de alta frecuencia, que está ubicado al lado del Faro Hualpén y que es parte del Chioos y se usa principalmente para detectar tsunamis. En esta ocasión se usaron datos de medición de olas entre diciembre de 2017 y enero de 2019.

Por tanto, la investigación concluye explícitamente que el lugar es idóneo para instalar dispositivos convertidores de energía de las olas (undimotriz) para transformarla en energía eléctrica.

En números, los investigadores especifican que el promedio potencial en invierno es de 37 kW/m gracias a una altura de ola de unos 2,9 metros. La altura máxima en el punto medido fue de 4,96 metros (108 kW/m). En verano, los valores varían entre 15 y 25 kW/m, siendo enero el mes menos energético al presentar una energía constante de 20 kW/m, la mitad del obtenido en invierno. Además, “a lo largo del año, el 75% del tiempo la altura de las olas está por encima de los 2,2 metros, lo que significa que el 75% del tiempo la potencia es de un mínimo de 22 kW/m”, detalla el estudio. Esto corresponde a valores de energía entre 160 y 270 MWh/año para la zona de estudio.

Contexto

El consumo medio de un hogar de la Región del Biobío es de unos 1.000 kWh mensuales. Por lo tanto, según plantean los investigadores, cada metro de frente de ola en la zona podría proveer la energía para alimentar entre 13 y 23 casas, asumiendo que no haya pérdidas en la conversión de la energía. El costo que se ahorraría en energía eléctrica es de unos 20 millones de pesos por cada metro de costa que reciba convertidores undimotrices

La potencialidad energética del océano frente a Chile central en general permitiría aportar al objetivo del país de llegar a tener el 70% de la matriz energética basada en energías limpias o verdes el año 2050, donde hoy la mayoría de los proyectos en ejecución y construcción son de energía solar y eólica. “Sin embargo, debido a la extensa costa chilena, la energía de las olas también se considera una fuente potencial para abastecer la demanda de energía”, destaca la investigación. Y es su alta densidad de potencia una de las razones. Algo también corroborado por otros estudios que señalan a Chile como uno de los países del mundo con mejor potencial energético de sus olas junto a Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Canadá y el oeste de Inglaterra, entre otros.

La mayor dificultad para captar este tipo de energías es su viabilidad económica, pues requiere gran inversión inicial, de mantenimiento y operación. Por ello, es un desafío constante desarrollar convertidores más eficientes, llegando a probarse 170 tipos de convertidores para energía de olas y también de mareas (mareomotriz). Pero, menos del 20% están en etapa de prototipo a gran escala, destaca el estudio liderado por Valeria Mundaca.

Eso sí, los esfuerzos científicos mundiales han dado frutos: en 2017 la capacidad instalada mundial de energía marina era de 536 MW y de 267 MW en 2007, mientras que Ocean Energy Europe ha proyectado un escenario de crecimiento que podría llegar a 1.300 MW de energía mareomotriz y 170 MW de energía undimotriz en 2030.

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