Ciencia y Sociedad

Académico UdeC lidera proyecto que aportará en el control del piojo de mar

Este parásito es uno de los principales desafíos en la salmonicultura y el doctor Cristian Gallardo, académico del Departamento de Oceanografía y subdirector del Incar, dirige investigación enfocada en la genómica del organismo para desarrollar nueva generación de vacunas.

Por: Natalia Quiero 25 de Febrero 2021
Fotografía: Departamento de Oceanografía UdeC

Como uno de los mayores desafíos para la salmonicultura nacional y mundial es definido el Caligus rogercresseyi, ectoparásito conocido como piojo de mar, por el doctor Cristian Gallardo-Escárate, académico del Departamento de Oceanografía de la Universidad de Concepción (UdeC) y subdirector del Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola (Incar), alojado en dicho estamento y cuyo objetivo es aportar a tener una acuicultura sustentable.

Contribuir a ello al enfrentar el reto es el objetivo del proyecto que lidera y fue uno de los adjudicados en la más reciente convocatoria del Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondecyt) de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (Anid). El equipo también integrado por los investigadores Valentina Valenzuela, Gustavo Núñez y Diego Valenzuela de la UdeC, además de Ivan Liachko, fundador de Phase Genomics, y Stevens Roberts, académico de la Universidad de Washington, estudiará al copépodo (crustáceo) responsable de provocar parasitosis en peces de cultivo, principalmente truchas y salmones.

Genómica marina

El doctor Gallardo explica que el objetivo es investigar la genómica marina de Caligus rogercresseyi, su área de especialidad y que se refiere al estudio de los genes y cómo se expresan para controlar características como reproducción, crecimiento y metabolismo. En este caso, la investigación genómica busca evidenciar el papel de los Dominios Asociados Topológicamente (TADs en inglés) en la biología del piojo de mar como mecanismo molecular de la expresión genética y sus interacciones con elementos no-codificantes para crear nuevas estrategias de control, particularmente una nueva generación de vacunas que se use como tratamiento de la patología que produce.

Algo fundamental, pues advierte que “es una enfermedad compleja, en los peces genera estrés y pérdida de apetito, por lo que dejan de comer y disminuye el crecimiento. Además, el copépodo se adhiere a los peces y genera erosiones en la piel”. Añade que “no existe una forma completamente efectiva para controlar al piojo de mar” y que con este fin se emplean diversos fármacos y químicos como pesticidas, lo que acarrea otros problemas. Al respecto, comenta que así como las bacterias se vuelven resistentes a los antibióticos este parásito marino también a los tratamientos hechos con productos que, además, al ser arrojados al océano provocan impacto ambiental por los efectos contraproducentes en otras especies y los ecosistemas. En lo comercial, las pérdidas económicas en la industria nacional bordean los 500 millones de dólares.

Desde allí, sostiene que “las vacunas son sustentables desde el punto de vista de que los peces sólo requieren una o dos vacunaciones durante su ciclo de vida y no requieren otros tratamientos”.

Línea de investigación

El proyecto se enmarca en un trabajo investigativo que desarrollan hace más de una década el Laboratorio de Biotecnología y Genómica Acuícola de la UdeC, hoy asociado al Incar donde se estableció la línea “Genómica Acuícola” de la que Cristian Gallardo es investigador principal. El grupo de estudio, cuenta con orgullo, es uno de los referentes mundiales en el área y con esta iniciativa sumarán razones para ello, aportando desde la Región del Biobío a Chile y el mundo en los ámbitos medioambiental y comercial.

Es que Incar cuenta con un laboratorio experimental de peces en la Estación de Biología Marina en Dichato del Departamento de Oceanografía, además de un laboratorio de biología molecular y de alto rendimiento, donde se realizarán los estudios que integrarán tecnologías de frontera en biología molecular.

*4 años durará la ejecución del proyecto llamado “Dancing with the genes: the role of topologically associated domains (TADs) to drive the non-codin/coding RNA interactions in sea lice biology”. El estudio iniciará en marzo próximo.

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