Ciencia y Sociedad

Cambio global podría asociarse a un aumento en las varazones

La surgencia, ascenso de aguas profundas bajas en oxígeno, se atribuye a últimas situaciones registradas, como en Arauco hace una semana. Estos fenómenos naturales y frecuentes en la región, y la ciencia predice que irían al alza a futuro.

Por: Natalia Quiero 20 de Febrero 2021
Fotografía: Departamento de Oceanografía UdeC

Una gran varazón de peces sorprendió, hace casi una semana, a los habitantes de la comuna de Arauco, particularmente en la desembocadura del río Carampangue. Sernapesca estimó que eran cerca de 200 toneladas de sardinas, siendo el evento más grande tras algunos evidenciados recientemente en playas de la Región del Biobío. Por ejemplo, otro registrado por el doctor Ciro Oyarzún, académico del Departamento de Oceanografía de la Universidad de Concepción (UdeC), el lunes 15 de febrero, menor en pérdidas, arrastró hasta las orillas de Dichato a más de 10 especies entre las que destaca como las más abundantes a anchoveta seguida de la sardina común, pero que reconoce que no se sabe cuántas otras afectadas pueden haber quedado depositadas en el fondo del mar más allá de las visibles en las playas.

Las investigaciones hechas en terreno concluyen que la falta de oxígeno en las aguas, y así anoxia (o asfixia) en los organismos, gatillaron las masivas varazones que, si bien impactan, no son razones ni situaciones ajenas a la estación ni a la Región, pues el Biobío registra el mayor número de estas en Chile. El doctor Renato Quiñones, profesor titular del Departamento de Oceanografía de UdeC y director del Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola Incar, alojado en la citada casa de estudios y que colaboró con Sernapesca para estudiar la varazón en Arauco, cuenta que la historia lo demuestra y ya desde fines del siglo XVIII se hallan reportes, aclarando que “históricamente, la principal causa, por lo que sabemos, son los fenómenos de bajo oxígeno”, aclara, si bien afirma que las varazones de organismos marinos pueden producirse por varias otras razones como la contaminación.

Las condiciones

Lo expuesto se explica por el fenómeno de surgencia, que en palabras sencillas es cuando emerge el agua profunda. Por la posición geográfica de Chile, sumada a la corriente de Humboldt que transita por la costa del Pacífico Oriental y que se origina por el ascenso de aguas profundas, más el viento que sopla en dirección sur o sureste, se combinan todos los componentes y condiciones favorables para la surgencia, y le hacen recurrentes en el océano local.

Son buenas y malas noticias, asevera el doctor Quiñones. “Las aguas profundas son muy ricas en nutrientes y su afloramiento permite fertilizar nuestro océano y gracias a eso tenemos grandes pesquerías”, sostiene, pero advierte que también son pobres en oxígeno y ello pone a prueba la capacidad fisiológica de los seres vivos acuáticos. Como son fenómenos que ocurren natural y frecuentemente pueden soportarlo, pero por tiempo y niveles acotados, habiendo algunos organismos más resistentes que otros y por ello no todos varan y/o no lo hacen al mismo tiempo.

Cambio global

Otro punto que aborda el director de Incar es que el fenómeno de “La Niña”, asociado a la corriente de Humboldt y de importancias implicancias a nivel meteorológico, que es en el que nos encontramos actualmente, enfría al océano y eso también tiende a que se generen más fenómenos de surgencias. Junto con “El Niño”, son eventos que ocurren a macroescala en la zona sur del Pacífico y han existido antes del cambio global (calentamiento del planeta y cambio climático gatillado por la actividad humana), “pero, se están haciendo más recurrentes”, afirma. De hecho, Quiñones dice que “en la práctica, el océano frente a Concepción no se está calentando, sino que se está enfriando” y que toda la ciencia atrás del cambio global, los modelos predictivos y proyecciones “nos dicen que en los próximos 30 años van a ir incrementando los fenómenos de surgencia”, advierte. Y así, lo más probablemente certero es prever que esto lleve a mayor cantidad de varazones.

Y los cambios en el océano con este tipo de situaciones hacia el alza a nivel local están siendo evidenciados y estudiados con resultados consistentes entre trabajos de Incar y otros académicos de la UdeC y/o asociados a centros de investigación en ciencias del mar. Por ello, concluye que “hacia el futuro vamos a tener que ir desarrollando medidas de contingencia bien preparadas, porque puede que esto vaya incrementando”.

En Dichato

Ciro Oyarzún registró que, este pasado 15 de febrero, en las playas de Dichato vararon más de una decena de especies, identificando a algunas de consumo humano e importancia comercial, como anchoveta, sardina común, merluza común, robalo y congrio colorado. También, halló ejemplares de cojinova del norte, pejegallo, pampanito, bagre y tiburón chileno, conocido como pinta roja, junto a 6 especies de crustáceos y medusas.
Dado el tamaño de los ejemplares, la mayoría serían jóvenes.

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