Señora Directora:
Frecuentemente compro tarros de jurel en la máquina expendedora (el llamado “jurelmático”) ubicada en la estación Concepción de EFE. Siendo una buena opción, económica y de calidad, para cos- tear un alimento que en supermercados puede costar un 40% más. Sin embargo, en reiteradas ocasiones mi compra no ha podido ser realizada, ya que la máquina, a pesar de aparecer encendida no per- mite ocupar tarjetas, no teniendo ningún letrero o aviso que indique algún desperfecto.
El domingo pasó lo mismo y aprovechando que tenía efectivo, hice mi compra y luego de que el aparato recibió mi dinero, se reinició y desconoció la venta sin devolver lo gastado. Un guardia de EFE me explicó que era común y que la gente en general no reclamaba, ya que el encargado es de una empresa externa y no tiene un horario fijo de asistencia. Me comuniqué por whatsapp y email con la empresa encargada Vending Store y Pesquera Camanchaca, sin recibir respuestas. Por ello hago un llamado por este medio, para que se preocupen de informar cuando la máquina no está operativa y la modalidad de resolución en los ca- sos de que el expendedor se “trague” el dinero. Sería dañino para los clientes perder una buena fuente de venta de un producto, por el desinterés en el mantenimiento y calidad de servicio por parte de estas empresas.
Rigoberto Saavedra Poblete