El “Reloj del fin del mundo” es una metáfora que utiliza el Boletín de Científicos Atómicos para representar simbólicamente cuán cerca creen que la humanidad está de una catástrofe global. Albert Einstein y los científicos de la Universidad de Chicago lo crearon en 1945 y hoy se sigue utilizando para darnos una hora simbólica, donde la medianoche representa la catástrofe global. Su última actualización fue el 24 de enero del 2023, marcando las 23:58:30 horas, sentenciándonos a los últimos 90 segundos antes de las doce de la noche.
Si bien es cierto las manecillas de este reloj se mueven por diversos factores como riesgo nuclear, bioseguridad, cambio climático, entre otros, la pregunta es: ¿en qué se traduce en nuestra vida cotidiana? Tal vez el cambio climático es lo que más nos golpea, por ejemplo, el aumento global de la temperatura, el incremento en la tasa de derretimiento de glaciares y el acelerado ritmo de subida del nivel del mar, además del cambio en las frecuencias de las olas de calor y en los patrones de precipitación.
Así, hemos pasado olas de calor en pleno invierno y un notorio cambio en los patrones de precipitación, disminuyendo su frecuencia, pero aumentando su intensidad, junto con cambiar la altura de la isoterma cero, que cada vez se desplaza a una altura mayor, ocasionando que llueva en lugares donde comúnmente nevaba. Aquello provoca lamentables daños, como aluviones, socavones, desbordamiento de ríos y escasez de agua en verano.
Un claro ejemplo de lo descrito ha sido este 2023, ya que la primera quincena de febrero se registraron temperaturas récord en distintas ciudades, destacando 41.6°C en Chillán y 34.4°C en Concepción. Posteriormente, vivimos un evento meteorológico extremo entre el 21 y 26 de junio, que tuvo consecuencias de Valparaíso a Biobío. Este evento incluso obligó a las autoridades a decretar estado de catástrofe en algunas regiones y generó un saldo de alrededor de 10.000 damnificados.
Ante este escenario y para estos últimos 90 segundos, es clave mirar y trabajar con una perspectiva resiliente desde todos nuestros campos de especialización, para lograr retardar la llegada de la catastrófica 00:00:00 horas.
Javiera Padilla Reyes
Directora de Ingeniería Civil Universidad San Sebastián