Señora Directora:
La evolución tecnológica nos ha llevado a un punto que jamás habríamos imaginado.
No solo ha cambiado lo que podemos hacer, también se ha masificado la cantidad de personas que pueden acceder a estas tecnologías. Respecto a esta variable, como país podemos sentir orgullo de haber hecho la tarea.
Según cifras de la Subsecretaría de Telecomunicaciones, la tasa de penetración es de 145%, lo que significa que hay más de dos líneas móviles por cada persona. Sin embargo, aún quedan zonas sin conexión.
Esto, principalmente se explica porque las redes de comunicación requieren de infraestructura que las soporte y estos despliegues se concentran con mayor densidad en las zonas urbanas o polos donde hay presencia de faenas económicas que las sustentan, como por ejemplo la minería.
Pese a que el estado ha estado impulsando el despliegue de diferentes tecnologías en zonas rurales, donde no hay cobertura de servicio con las tecnologías tradicionales, los esfuerzos aún son insuficientes.
Aunque que la única infraestructura necesaria sea una antena y un módem, existen menos de 15 mil conexiones satelitales entre hogares y empresas. El desafío de llegar a la brecha digital cero es y seguirá siendo, al menos en el corto plazo, una meta muy difícil de alcanzar.
Claudio Rodríguez