El Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo se celebra cada año el 2 de abril, fecha que fue establecida por Naciones Unidas para aumentar la conciencia y promover la inclusión de las personas con esta condición en todos los aspectos de la vida.
El autismo, también conocido como Trastorno del Espectro Autista (TEA), es una condición de origen neurobiológico que se presenta en el sistema nervioso y en el funcionamiento cerebral. Acompaña a la persona a lo largo de toda su vida y afecta, principalmente, a dos áreas del funcionamiento: la comunicación e interacción social y la flexibilidad del pensamiento y del comportamiento. Es importante saber que el autismo no es una enfermedad, sino una forma diferente de procesar los estímulos e interactuar con el mundo.
Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada cien personas en todo el mundo presenta la condición de autismo, pero a pesar de esto, todavía hay mucha ignorancia y estigmatización en torno al tema. Es común que las personas con autismo sean juzgadas o discriminadas por su forma de comportarse o comunicarse, lo que a menudo termina en falta de oportunidades y exclusión social.
Una de las formas más efectivas de ayudar en la inclusión es educarnos sobre el tema. A menudo la ignorancia, el miedo y la falta de empatía son los principales obstáculos para lograrlo. Si entendemos cómo funciona el autismo y cómo las personas experimentan el mundo, podemos ser más conscientes de nuestras propias actitudes y hacer cambios para adaptarnos mejor a sus necesidades.
Solange Balbontín