Señora Directora:
Sí, claro, eso y no menos es lo que viene sucediendo con los “negociadores” de la propuesta de proceso para elaborar una nueva propuesta de Nueva Constitución.
Primero, por que quienes negocian, no tienen ni el aval ni el mandato ni mucho menos el apoyo de la ciudadanía, los partidos y los parlamentarios están, en general, cada día más lejos de los créditos y méritos para acometer la tarea que hoy han asumido, sin que nadie se las haya pedido.
Finalmente, por que los llamados “bordes” o bases, hasta aquí elaborados, son un zapato chino, una cadena de fierro que ataría a los futuros constituyentes en sus razonamientos, argumentos y redacción de una nueva propuesta.
Ahora, “designar” al 50 % de los futuros constituyentes , recuerda a los senadores designados… Una aberración más que supera y altera la real voluntad popular y le impone personajes nombrados a dedos, una vez mas, por unos exponentes de una institución, partidos y parlamente, altamente desprestigiados, en los que la ciudadanía no confía.
No más imposiciones, no más designados.
Juan Luis Castillo Moraga