Amor y Sabiduría, palabras con significados tan elevados que muchas veces nos nublan la razón… sin embargo en sus esencias son tan prácticas, como el origen de ellas mismas. Los griegos, unieron estos dos conceptos, para darnos mayor claridad y practicidad a esta natural actitud del ser humano. Etimológicamente Filo significa Amor, como la búsqueda de aquello que nos falta y Sofía, la Sabiduría, expresada como el conocimiento profundo de las cosas, de los acontecimientos y de nosotros mismos… en definitiva significa buscar la esencia de las cosas, pero, ¿porque buscarlas?, Porque no la poseemos, carecemos de ella y somos ignorantes.
De allí la enorme verdad que nos legara hace más de dos mil años el gran filósofo Sócrates, en su máxima: “solo sé que no se nada”; tal vez hoy, si pudiéramos detenemos un instante, para reflexionar en profundidad y preguntarnos, ¿cuánto conocemos realmente sobre nosotros mismos o sobre la vida una?… si lo hacemos con honestidad, quizás terminemos afirmando como Sócrates “solo sé que no se nada”.
Alejandro Oliva Alarcón
Nueva Acropolis