Señora Directora:
En mayo de este año, Iván Zamorano declaró en relación a la denuncia de Chile por Byron Castillo a la FIFA. “Yo sí veo esa pequeña luz de poder estar en el mundial (Catar), que se haga justicia. Entre más tiempo pasa, uno se crea más confianza y la ilusión crece”.
Pues bien, en estos días, Zamorano de visita en Ecuador y ya conocida la verdad de Byron Castillo (que no era ecuatoriano), cambió de opinión (deportivamente hablando se dio la voltereta de su vida), declarando ante los ecuatorianos, que le gusta ganar los partidos en cancha, no por secretaría, pero se olvidó de “la justicia que esperaba en mayo pasado”, que Chile fuera al mundial de Catar, casi por la misma vía, por secretaría.
Tal vez algunos digan que fue diplomático con los ecuatorianos, pero es Iván Zamorano, el que nunca se achicó ante nadie (recordar su dura relación con Valdano en Real Madrid), fue el gran capitán de Chile, su “voltereta” olímpica decepcionó, Iván Zamorano debió ser categórico, igual como cuando resolvía en el área, y con todas sus letras decirles a los ecuatorianos, que era injusto que fueran a Catar porque habían hecho trampas, con la cuchufleta de Byron Castillo y que debieron ser duramente castigados por FIFA y dejados fuera del mundial, con todas sus letras, al menos era lo que yo esperaba del ex gran capitán.
El diario ecuatoriano tituló la entrevista a Zamorano: “Hasta su máximo ídolo apuntó contra Chile”. La “voltereta” de Iván Zamorano decepcionó.
Luis Enrique Soler Milla