Es verdad que a todos nos gusta ganar y aunque no siempre es posible, nunca debemos renunciar a ello. En esta oportunidad, le correspondió al expresidente Lula ganar una nueva a presidencia en Brasil y al presidente Bolsonaro perder esa opción. Encarcelar a un líder político o un ex Presidente es muchas veces el mejor camino para que éste logre una nueva Presidencia y así ocurrió en esta oportunidad.
El expresidente Lula en su primer Gobierno era el que llamaba a la calma al expresidente Chávez con sus excesos y cosa rara era , escuchado por éste y también lo escuchaba Fidel Castro, cosa o privilegio de que han gozado muy pocos líderes de izquierda en LA, pero así era.
Diría que Lula como expresidente o líder político tiene un trasunto al expresidente don José Mujica. No creo que Lula va a entregar Brasil a la agenda 2030 de la ONU, como lo hicieron Bachelet y Piñera con Chile .
Muchos brasileños le conocieron la mano al Presidente Bolsonaro y lo apoyaron a tal punto que la elección estuvo muy pareja, cerca del 50% para cada uno, con lo cual la izquierda ganó un Presidente y la derecha ganó y consolidó un gran líder.
Alfonso Gundelach