Estimada Directora:
En las escuelas de comunicaciones se nos explica que, mientras no se haga bien nuestro trabajo como periodistas (tema que, por extensión, da para otra columna), la sociedad en la mayoría de ocasiones seguirá respondiendo de forma desconfiada al trabajo de profesionales que gastan energías y zapatos en reportear e informar de forma veraz. Ahora bien, en un punto de prensa en Peñalolén un profesional preguntó sobre si “era legítimo que el Presidente firme los ejemplares de Nueva Constitución”, a lo que el mismo mandatario, luego de la respuesta de la Ministra Vallejo, alentó a una vecina a tomar el micrófono, respondiendo que encontraba “ridículo que hicieran esa pregunta”, seguido de “estudiar tanto periodismo para hacer preguntas tan ridículas”, despertando las risas de la mayoría de las personas, incluido el Presidente. Respecto a esa situación destacar dos cosas: Primero: como explicó el periodista en Twitter su pregunta (de la firma de los textos) era legítima y la postura de la vecina también (aunque debo decir, debatible). Sin embargo, si cada vez que sucedan casos así, sean o no fundados, vamos a agachar la cabeza porque de cierta forma “antes cientos de personas lo hicieron mal o peor”, nunca vamos a poder ganar la confianza de nuestros públicos en base a un buen trabajo, y solo desprestigiamos más la profesión. Segundo: no se comprende por qué el el mandatario Gabriel Boric, quien en varias ocasiones ha expresado un apoyo hacia el periodismo, se burla de quienes le hacen preguntas válidas, levantando resquemores en cientos de profesionales que, nuevamente, buscan hacer bien su trabajo, pero que son muchas veces minimizados por malas prácticas del sector o por otras informaciones más intrascendentes. A aquella vecina: entendemos su molestia, y ya sea en medios de comunicación u organizaciones, buscaremos hacer nuestro mejor trabajo para que el ecosistema de medios se fortalezca y entregue información verídica y oportuna. Para el Presidente Gabriel Boric: por favor, más respeto a la prensa; aquella que se esfuerza y madruga por informar sobre los éxitos de su gobierno, sus planes, sus inquietudes, fracasos y “errores administrativos”.
Franco López Flores