Carta a la directora

Rescate de zonas de sacrificio 

Por: Diario Concepción 07 de Julio 2022

Señora Directora:

Las zonas de sacrificio son regiones que deben su nombre para identificar a un territorio que recibe de forma permanente daño ambiental producto del funcionamiento de empresas. Por lo general están ligadas a actividades industriales de altas emisiones, como minería, termoeléctricas o lugares de desechos industriales, lo que provoca el deterioro de la región en sí con un daño a la vida y flora silvestre. En Chile, y de acuerdo con el Instituto Nacional de Derechos Humanos -INDH-, existen 129 de estos territorios.

La mayoría, específicamente el 37% de ellos, sufre el deterioro producto de actividades humanas ligadas al sector energético[1]. Entonces ¿Qué futuro ofrecen estos lugares a los asentamientos urbanos situados a su alrededor? La respuesta que debemos dar viene con el plan energético que presentó el Estado chileno en el año 2015 y que mostraba una hoja de ruta clara en materia de Energía Renovables No Convencionales, como son “lograr y mantener la confiabilidad de todo el sistema, al mismo tiempo que se cumple con criterios de sostenibilidad e inclusión y, se contribuye a la competitividad de la economía del país”[2], señala el informe. Las ERNC no requieren grandes planes de mitigación y se pueden emplazar sin problemas cerca de asentamientos urbanos, contribuyendo al desarrollo del país sin grandes consecuencias.

Víctor Opazo Carvallo.

Etiquetas