Señora Directora:
Antes que nada, a ningún candidato a la presidencia de Chile, se le pide que sepa resolver un sistema de ecuaciones diferenciales en derivadas parciales, ó nos demuestre que domina las series de Fourier, etcétera, (ahora si lo sabe, tanto mejor), pero lo mínimo, que sí se le puede exigir, es que tenga un manejo fluido de las cifras tan propias de un programa de gobierno, primero que nada siendo preciso y exacto (no confundir precisión con exactitud) con sus magnitudes y además ser capaz de explicarlas y desmenuzarlas para ser entendidas por todos, hasta en el mínimo detalle y de responder cualquier duda que se le formule al respecto, sin titubeos, sin imprecisiones y mucho menos esquivar la pregunta.
Porque la falta de rigurosidad en general de los electores para decidir su voto, al privilegiar la simpatía del candidato y su coincidencia política partidista, antes que verificar que si tenga las reales capacidades para ser el presidente de Chile, agrava la situación.
Luis Enrique Soler Milla