Señora Directora:
La discusión reciente acerca del uso de los corredores de buses por automóviles, en San Pedro de la Paz, es una señal más de algunas decisiones erradas que se han venido tomando desde el pasado, tanto local como centralizadamente, entre ellas: la entrega de permisos de construcción en esa comuna, sin los adecuados estudios de impacto sobre el sistema urbano; demorar las inversiones y regulaciones que permitirían disminuir y desviar el tránsito de automóviles y camiones, de paso, por la comuna de San Pedro (como el llamado cuarto puente, el nuevo puente ferroviario, el corredor de buses en la ruta 160, más trenes para el Biotren, la regulación al transporte público, etc.); y el privilegiar, en la gestión y las inversiones, a modos de transporte que son menos eficientes en el uso del espacio urbano, el uso de energías, y que generan más externalidades negativas a la comunidad.
Esto de propiciar que los automóviles usen el corredor de transporte público, algo que erradamente ya había sido hecho en el pasado, sólo vendrá a instalar en los automovilistas conductas difíciles de erradicar, salvo se implementen medidas de fiscalización y sanción como las anunciadas, las que serán rechazadas aún más por los y las afectadas.
Es lamentable que, en un momento en que muchos y muchas declaran su voluntad por avanzar hacia áreas urbanas más sustentables (Ciudades y Comunidades Sostenibles – ODS 11), tengamos que volver a un asunto que parecía resuelto. La evidencia está mostrando que aún hay trecho entre el discurso y las acciones.
Alejandro Tudela