Carta a la directora

Reformar para deformar

Por: Diario Concepción 04 de Marzo 2020

Señora Directora:

Rechazar para reformar, ese es el eje que mueve la retórica de los sectores proclives a conservar la Constitución del 80. Sin embargo, tras casi 30 años del retorno a la “democracia”, el reformar no pasa de ser una palabra despojada de toda credibilidad.

Los ejemplos abundan. Sin mencionar las leyes de amarre acompañadas de quorum insalvables, además de las transas políticas entre la derecha heredera de la dictadura y la oposición tradicional devenida a cómplice bajo distintos matices de (in)acción, tenemos como bastión del estancamiento al Tribunal Constitucional, instrumento icónico del status quo utilizado para impedir sucesivamente proyectos como las 40 horas laborales, el retiro de fondos desde las AFP en casos puntuales o, en su momento, la ley a favor del aborto en tres causales. En otras palabras, las minorías imponiéndose a las mayorías.

Dicho esto, ¿es posible validar una frase cuyo pasado evidencia que sus promotores no tienen intención alguna de avanzar hacia un Chile más digno?

Lo dudo, ya que para ellos el mantra no es reformar, sino deformar el bien común.

Finalmente, el “rechazar para reformar” de la derecha dura debió ser desde un principio “reformar para rechazar”, aunque acompañado de evidencia empírica, lectura de la realidad social y apertura al diálogo con la ciudadanía. No obstante, el contexto social histórico dicta que no hay vuelta atrás. Chile despertó.

Fernando Fernández Ulloa

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