El martes 31 de diciembre, las personas y organismos vinculados a los derechos humanos fuimos impactados por la noticia que dos de los memoriales históricos de homenaje a las víctimas de 1973 fueron alevosamente atacados: El mural-mosaico ubicado frente a la llamada Plaza de los Dinosaurios, fue principalmente dañado en la figura que representaba al Presidente Allende, al que no sólo le tiraron pintura sino que picotearon sus ojos. Absoluta crueldad. Con escasos minutos de diferencia nos enteramos que el Memorial a los Detenidos Desaparecidos ubicado en el Parque Bicentenario de Concepción también fue dañado y pintado con la tristemente célebre “araña” del organismo ultraderechista Patria y libertad.
Indignación, dolor e ira se conjugan en nuestros corazones, sin embargo la fortaleza de 46 años de historia nos permiten denunciar estos hechos y exigir que las autoridades regionales y locales contribuyan a esclarecer estos verdaderos atentados a la memoria del Bío Bío.
Estos hechos, coordinados o no, son una repetición de situaciones similares ocurridos en diversas partes del país en estas últimas semanas. ¿Qué se pretende?.
La crisis que vive nuestro país no puede afectar la memoria de las víctimas de la represión de un negro periodo de nuestra historia.
Quiénes lo hicieron deben saber que no nos amedrentarán seguiremos rescatando la memoria de ayer y contribuyendo a crear un país más justo y equitativo.
Gabriel Reyes Arriagada
Ex prisionero político