Carta al director

¿Qué es lo normal?

Por: Diario Concepción 07 de Noviembre 2019

¿Cuando volveremos a la normalidad? ¡Ya se manifestaron, ahora hay que volver a la vida normal!… son frases que se han escuchado sobre todo estos últimos días (y en muchos casos con razones concretas, y es que han sido varios los afectados o atemorizados por actos de violencia y/o saqueos, lo cual sin duda se ha debido al actuar de un pequeño grupo, lo cual no comparto y condeno categóricamente), pero ¿Qué es lo normal? ¿Es que realmente es normal el sistema en la que vivíamos hasta antes de esta gran movilización que ha volcado a millones a la calle?.

Creo que no, ya que por mucho tiempo nos moldeamos, aguantamos y hasta en cierto sentido nos acomodamos a un sistema totalmente injusto e individualista que en muchos casos fuera de no ser normal es ¡Indignante!.

Y es que como va a ser normal que un adulto mayor que trabajo toda su vida, termine con una jubilación mensual de 150 mil pesos, no pudiendo cubrir sus gastos de alimentación ni menos de medicamentos; o como va a ser normal que si un padre o madre de familia sufre una enfermedad, deban necesariamente pedir un crédito bancario o hacer algún tipo de beneficio, para así no caer en la situación de que aquella familia pierda a su ser querido por falta de tratamiento y coberturas en el sistema público de salud; o como va a ser normal que un joven esforzado logre entrar a la Universidad, pero tenga que endeudarse ante un Banco por más de 20-25 millones de pesos, ya que el arancel universitario vale más que el promedio de sueldo que se recibe en nuestro país; por mencionar algunos ejemplos.

Es por eso que no podemos volver a esa normalidad de la que algunos nos hablan o piensan (más aún si consideramos los costos que ha tenido esta movilización en términos de pérdida de vidas humanas, de personas lesionadas muchos con pérdida ocular producto de la acción de las FF.AA. y policías, pérdida y daño al patrimonio público, pérdidas económicas en pequeñas y medianas empresas, de empleos, de trabajos, entre otros), y por el contrario debemos pasar a una nueva normalidad -donde por cierto hay que volver a trabajar, a estudiar, y retomar las labores propias-, pero construida por una transformación profunda al sistema político-económico-social que hemos tenido hasta hoy, rectificando los abusos e iniquidades del sistema, para así convertirlo en uno mucho más justo y democrático en su estructura y normas, solidario en su recaudación y con derechos realmente garantizados.

Por tanto, creer (o que nos quieran hacer creer) que con un par de “bonos” o “seguros” esto se arregla, es -en el mejor de los casos- no entender ni comprender todavía los tiempos que vivimos, -y en el peor- seguir burlándose o no querer escuchar lo que los ciudadanos a gritos han dicho en la calle; y por cierto, no es en caso alguno avanzar en el camino de la tan anhelada paz social, que todos de una u otra forma como Chilenos esperamos.

Boris Negrete Canales
Concejal de Concepción

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