Carta al director

Reivindicaciones y participación

Por: Diario Concepción 04 de Noviembre 2019

Señora Directora:

Sólo se ha ganado el derecho a marchar por las calles de las ciudades, y poner en alerta a quienes detentan el poder, hasta hoy incontrastable. Lo primero, logrado, no sin dolorosos y pesados costos. Pérdidas de vidas, muertos y heridos a manos de las fuerzas represivas del Estado.

Pero, además, el grave costo de que las fuerzas democráticas multitudinarias, hayan sido infiltradas por grupúsculos de dudosa existencia, ejercicio presente desde los tiempos de la dictadura, sumados la nefasta presencia de violentistas, anarquistas que empañan y por ratos, desvirtúan estas movilizaciones.

Lo segundo, recibir propuestas puntuales, que si bien, algunas de éstas, apuntan al nervio óptico de la problemática, no hay luces de meter mano al quid del asunto: el modelo. Quienes intentan hoy avalar estas propuestas, son los mismos a los cuales la ciudadanía repudia y de quienes más desconfían los ciudadanos movilizados. Ni el gobierno ni los parlamentarios ni los partidos que aparecen “negociando” alternativas para una “agenda social”, ninguno de ellos son interlocutores válidos para representar a este movimiento que tiene agenda propia y las reivindicaciones están en las calles. El tema es cómo trasladar estas reivindicaciones a un espacio reconociblemente válido para la ciudadanía y cómo llevarlo a cabo.

Una alternativa es una gran asamblea nacional ciudadana, compuesta ésta por representantes de la ciudadanía de cada región, elegidas estas personas en cabildos regionales. Representantes de organizaciones sociales, colegios profesionales e institucionales probadas, no corruptas ni alteradas por la pérdida de conductas éticas, morales y conductuales. Me refiero a instituciones y organizaciones tales como rectores de las universidades del Cruch, sumadas a organizaciones, tales como: No más AFP, Colegios profesionales como Colegio Médico y Colegio de Profesores.

Juan Luis Castillo

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