Señor Director:
Quizás ahora, que tenemos tanta democracia y tantos derechos, más que nunca aplique aquello que ya dijo hace muchos años, el griego multifacético y político Isócrates, (350 a.C., discípulo de Sócrates y Platón, quien se preocupaba especialmente de la ética) y decía…” Nuestra democracia se autodestruye porque ha abusado del derecho de igualdad y del derecho de libertad, porque ha enseñado al ciudadano la impertinencia como un derecho, el no respeto de las leyes cómo libertad, la imprudencia en las palabras como igualdad y la anarquía como felicidad. ¡Claramente pensaban, y tal vez, más que nosotros! Bien nos vendría un poco de humildad.
José Manuel Caerols Silva