Señor Director:
De una rápida y breve lectura del Pacto Migratorio propuesto por la ONU, se aprecian variadas vaguedades y planteamientos que se prestarían para particulares interpretaciones y por otra parte, de justificada preocupación e importancia lo que se perseguiría con algunos de sus puntos, en los cuales su proposición se plantea en forma casi intimidante y asimilable a un totalitarismo, anulando por tanto el estado de derecho propio de cada nación y de paso con ello, sobrepasando a cada uno de sus individuos, entre otros significados obligando a sus contribuyentes a enfrentar una nueva carga impositiva ésta vez para atender los nuevos requerimientos económicos que demandará el Estado , para satisfacer algunos puntos de éste acuerdo migratorio.
Su visión, traspasaría los límites de conceptos democráticos fundamentales, haciendo del migrante en algunos aspectos un elemento especial, diferente y mediáticamente superior al ciudadano común; con derechos especiales que socavan la más básica y elemental igualdad entre los seres humanos; en mi opinión, un asalto a la ingenuidad y concepto de democracia de las naciones., por tanto la no adscripción a éste pacto por el momento y no antes de un detenido análisis parece una sana y madura determinación.
José Manuel Caerols S.