Señor Director:
Hoy en todas las encuestas ciudadanas, la PDI aparece como la institución más creíble y confiable del país, ello habla de un trabajo profesional serio y de cara a la comunidad de años, consolidado gracias a buenos directores, buenos altos mandos, y lo más destacable, un personal empoderado de la tarea constitucional que les compete.
Su director general, acaba de reiterar, que se deben separar las funciones policiales, el gobierno igualmente está empeñado en ello. Hay una moción parlamentaria en el mismo sentido, es decir, Carabineros debe asumir en pleno su función preventiva y a la vez la Policía de Investigaciones, su función investigativa, que es altamente profesional y especializada.
El problema de la PDI, y que ha sido permanente en el tiempo, es su escasa dotación. La solución no es tan compleja, una de ellas es retomar el programa de OPP, es decir, profesionales egresados de la universidad y con título en mano que deseen formarse como detectives o investigadores policiales, la segunda y más económica aún, es posibilitar que detectives en situación de retiro, por voluntad y con predisposición vuelvan al servicio. Con ello rápidamente se ganaría personal, y lo que también es importante, se ganaría experiencia. Chile necesita detectives y la PDI requiere aumentar su dotación.
Alberto Contreras Silva