Señor Director:
Poco tiempo atrás, familiares de línea materna que se dirigían a su fundo, fueron emboscados, golpeados y robados sus vehículos, en el camino rural que bordea el fundo Alaska, cercano a la Temucuicui.
Vehículo que después de 1 año fue encontrado tras un allanamiento en esa comunidad. Desde entonces viven con temor a ser atacados, quemados o asesinados en su hogar.
Por otra parte, hace una semana, amigos nuestros, pertenecientes a la etnia mapuche, pacíficos como la gran mayoría de este pueblo y que viven a la orilla del lago Lanalhue, sufrieron el corte de grandes árboles que daban sombra a su casa y parcela, por encapuchados, para obstruir el paso de los bomberos y carabineros que acudían a apagar el Centro Quelén. Ellos también están amenazados, y temen perder el único sustento que les queda, sus siembras de trigo, ya que perdieron sus trabajos en el Inia de Cañete, que fue tomado hace 1 año por mapuches radicalizados.
Debemos seguir confiando en el Gobierno y los grupos especializados de carabineros, como única forma de acabar con este flagelo.
Iván Ferrada Ringele