Preocupación provoca, algunas filtraciones y la falta de un clima de unidad al interior de Chile Vamos su incapacidad de entender y asumir sus responsabilidades gobernantes, las que implican dialogar las legítimas diferencias a través de los cauces institucionales, para no comprometer a sus autoridades y evitar horadar la gobernabilidad.
La izquierdización en extremo de la otrora NM, hipotecando en su relato las condiciones, para el progreso y el desarrollo, llevaron a un sin número de simpatizantes y militantes de la vieja concertación, hombres y mujeres más cercanos al centro político y que abrazan las ideas del progreso, a creer en una nueva derecha social, republicana, inclusiva y capaz de amalgamar un gran proyecto colectivo, en la pasada elección presidencial y parlamentaria.
Sin embargo en esta Región y pese a los esfuerzos del intendente Ulloa, no hemos visto la apertura de los militantes y dirigentes de Chile Vamos para generar esas condiciones, de inclusión en un proyecto común la que en ningún caso se trata de espacios de participación en el Gobierno, para evitar interpretaciones pequeñas o erradas, sino de dialogar e incorporar la opinión política y los aportes de ese mundo independiente, en materias como descentralización, modernización del estado, políticas de infancia, aportes para el desarrollo, respecto de la marcha de la Región, entre tantos otros, y consignarlos en la gestión del Gobierno.
Sin duda estamos a tiempo para corregir el rumbo, pero es necesario dejar el sectarismo de lado y comprender los fines superiores de lo que significa construir un gran entendimiento mayoritario que se proyecte en el tiempo.
Augusto Parra Ahumada
Administrador de Empresas
Presidente de la Fundación República en Marcha