Señor Director:
Uno de los factores principales que justifican la gran cantidad de mascotas en las calles, es la irresponsabilidad de los propietarios, los cuales las abandonan como desechos, olvidando que alguna vez fueron parte de la familia. De hecho, la actual ley Cholito instala ese proceder como un delito.
Lamentablemente, este reprochable actuar no es solo exclusividad de los ciudadanos civiles, sino que también es practicado por personal uniformado, en especial por parte de funcionarios de la Armada de Chile los cuales, al designarles una nueva destinación, y al ver que el valor del traslado del animal es oneroso, no encuentran nada mejor que deshacerse de ellos.
Poblaciones contiguas a las militares conocen de cerca esta triste realidad. Por lo anterior, es que el Alto Mando de la Marina debería establecer como una obligación el que los efectivos lleven a sus mascotas al ser reasignados para lo cual, como institución, deberían otorgar las facilidades necesarias para que se cumpla ese propósito.
Gary Parra Sanhueza