Señor Director:

Todos los días nos enteramos que delincuentes capturados en delito flagrante, no cumplían medidas cautelares decretadas por la justicia, ahora claro es que la única cautelar que se cumple es la prisión preventiva , las restantes son solo papel, ahora por qué no se cumplen, la respuesta es simple, en Chile no hay institución que se encargue de ello y delegarla en las policías significa que se deben restar de tareas que lógicamente son más importantes, por analogía debiera quedar a cargo de Gendarmería y para lo cual necesariamente se debe contratar y formar personal para ello.

Cuando una víctima o su familia sabe que quien la victimiza no quedó detenido por resolución de la justicia, se siente y con justa razón re victimizada, y ejemplos de ello hay muchos, cuantos femicidios u homicidios se hubiesen evitado si la justicia en una resolución anterior hubiese decretado prisión preventiva, a veces el exacerbado garantismo hace resolver erradamente.

Ahora la libertad de detenidos que debieron haber quedado en prisión preventiva, provoca varios efectos, primero la pérdida de la confianza en la justicia, segundo el temor a ser re victimizado y por el mismo delincuente y tercero la carga laboral que significa para las policías al detener una y hasta cien veces a un mismo sujeto y solo para que la justicia lo deje libre, al final ello no es justicia, y la percepción de inseguridad aumenta.

Alberto Contreras Silva