Señor Director:
Después de la lluvia sale el sol, así es el dicho que a los católicos más nos debe hacer ruido en este tiempo. Luego del profundo quiebre y renuncias en nuestra Iglesia Católica, nos toca a cada uno hacer cada un examen de conciencia de como colaboramos -de una u otra forma- a la situación actual que enfrentamos como Iglesia.
Con esto realizado, sólo queda pedir perdón -desde lo mas profundo de nuestro corazón- a la sociedad chilena y en especial a las víctimas de abusos. También queda secarnos las lágrimas, y como buenos chilenos, levantarnos y reconstruir lo roto, como lo hicimos con medio país luego del terremoto. Ahora nos toca con nuestra Iglesia.
Matias Osses Muñoz