Señor Director:
El camino diario del ciclista urbano es difícil. Ya sea por ciclo vías cortadas, automovilistas agresivos o peatones distraídos, siempre hay que estar atento para prevenir cualquier accidente o mal rato. Por suerte, la vía se puede hacer menos riesgosa (y más eficiente) con la ayuda de nuestros Smartphones.
Desde amateurs hasta profesionales, una de las herramientas más útiles para un ciclista es el velocímetro, un pequeño aparato que permite mantener registro de distancias recorridas, promedios de velocidad y otras métricas similares. La aplicación Strava es una excelente aplicación gratuita para complementar (e incluso sustituir hasta cierto punto) el velocímetro. Rutas por gps, estadísticas de velocidad y kilometraje que pueden compartirse fácilmente gracias a su posibilidad de conexión con redes sociales, son algunas de sus principales prestaciones.
Si no necesitan información detallada de rutas ni kilometrajes, pero quieren sacarle el máximo provecho a su bicicleta, la aplicación Bike Gear Calculator permite conocer los ajustes óptimos de los cambios de la bicicleta y en qué situaciones usar cada combinación. Ideal para los que pelean con las subidas y los que se pasan poniendo una cadena salida.
En caso de accidente, también hay aplicaciones que pueden ser útiles. Pese a que está en inglés, la app “St John First Aid for Cyclists” es una útil guía gráfica para estar preparados en caso de incidentes o colisiones, con ilustraciones y paso a paso de la atención que se le debe dar al afectado. La responsabilidad en la vía depende de todos y la tecnología nos puede ayudar a construir un entorno más seguro para la convivencia de los diversos métodos de transporte.
Leonardo González Ramírez
Periodista digital USS