Señor Director:
Resultado triste pero que no me sorprende. Ya que la Nueva Mayoría simplemente hizo el mejor esfuerzo para darnos el peor gobierno que ha tenido Chile desde el regreso a la democracia. Y nos ofreció un candidato pobrísimo en ideas, en liderazgo y en carisma político.
Por otro lado, una nueva amenaza que se erige desde las sombras de las doctrinas y los afanes de demoler en lugar de construir sobre las bases ya existentes, renuncia a capitalizar desde dentro el apoyo recibido en primera vuelta, para seguir haciendo crecer un proyecto que no incluye a todos los actores y que se alimenta de resentimiento e intelectualidad arrogante.
Una bomba de tiempo, que en esta pasada prefirió continuar siendo oposición para seguir ganando terreno desde el reclamo, y no ganar la experiencia política que realmente se necesita para ser una opción real con un mínimo de garantía de gobernabilidad. Si en los próximos 4 años salen ellos, realmente deberemos juntar miedo.
Como la vara está tan baja, el gobierno de Piñera claramente será mejor que este desastre que está terminando. Y espero que le vaya bien, porque a mí más que quien gobierna, más que lo que realmente me conviene a mí (Piñera es símbolo de buen augurio para mi área de desempeño), me interesa lo mejor para mi país, y especialmente para quienes más lo necesitan.
Paulo Domic