Señor Director:
El tercer trimestre del año llegó y para muchos esto significa agendas llenas de actividades de fin de año. Una época de celebraciones y cierres que debiera ser de alegría y sentido se transforma en una de agobio que nos deja agotados en vez de renovados.
Es difícil, pero debemos ver de dónde podemos sacar energías para disfrutar estos momentos. Para ello se debe tomar consciencia de dónde proviene el cansancio y, al mismo tiempo, identificar qué cosas nos dan energía y nos renuevan.
Al reconocer esto podemos tomar decisiones que intencionalmente reflejen nuestras prioridades. De esa manera elegiremos a cuáles eventos asistir y a los que desistiremos. Hay que delegar en lo que sea posible, desprenderse de lo que no sirve, agendar y bloquear los tiempos personales para el descanso, actividad física y recreación.
En una sociedad basada en el rendimiento cuesta creer que haciendo menos habrá un mayor bienestar. Esta es la paradoja del autocuidado, cuando nos ponemos como prioridad nuestro bienestar somos más eficientes, estamos más concentrados y disfrutamos más de todas las cosas buenas que nos da la vida.
Alejandra Ibieta I.
Consultora Parental AMA