Señor Director:
¿Saben qué es lo bueno de que se haya acabado todo? Que será el fin del negocio tremendo de la Anfp, los medios de comunicación, las empresas de productos y servicios y todos quienes se sobaban las manos por una tercera clasificación a un mundial, sin tener ni un gramo de amor por el fútbol mismo.
Me alegra que los programas de TV no tendrán móviles en directo con payasos que no saben nada de fútbol y que solo se ríen de la gente, que se acaben los comerciales con arengas forzadas, que los supermercados vean mermadas sus ganancias en productos para animar asados. Se termina la leche a quienes querían seguir mamando a costa de la Selección Chilena.
¿O acaso creen que todas esas empresas ahora comenzarán a estimular a las divisiones inferiores? ¿Que se interesarán en un proceso que fortifique la preparación de nuevas generaciones doradas? Jamás. Esta generación brotó y floreció, se invirtió en ese accidente y luego de alcanzar la gloria, todo se ha trabajado de manera de irlo destruyendo desde adentro, desde que se fue Bielsa, luego el show de Jadue y de Sampaoli, la subida de Salah y la apuesta por un DT sin la calificación necesaria para seguir dirigiendo a un equipo de elite.
A todos ellos, nos les interesa la pelota ni los cracks. Sólo tomar la tajada que pueden mientras la bonanza dura, y nosotros los hinchas de corazón y que vivimos el fútbol como una pasión somos los que quedamos llorando.
Ahora, también les tocará sufrir un poco a ellos, ya que nada hacía presagiar el desenlace fatal y seguramente muchos planes de mediano y largo plazo tuvieron inversiones de por medio que ahora no lograrán el retorno esperado. Que alguna vez les toque bailar con la fea.
Paulo Domic