Me llama la atención ese fenómeno social y comunicacional que se encarna en encuestas y que parece ser una moda que intenta “marcar” y determinar la realidad. Vamos viendo:
a) Se publican y se publicitan de modo sistemático semanalmente en todo el país.
b) Sus resultados, mas que una realidad, parecieran predeterminar lo que algunos quieren que pase.
c) Cómo se puede entender que sobre un mismo candidato las personas encuestadas, un 80% no le creen, pero un número significativo de las que no le creen, aparecen en el recuento votando por el mismo individuo al que no le creen.
d) Tiene alguna lógica o estamos todos locos.
e) No resulta extraño que una candidata, que tiene un repentino e inusitada presencia en la prensa crezca de modo extraordinario y rápido en las encuestas y que el único candidato que le ganaba en las encuestas hasta ayer al ex presidente, por obra de magia, aunque sume y sume apoyos partidarios, baje en las encuestas.
Hoy, en Chile, son instrumentos para fotografiar la realidad momentánea del país o pretenden ser un propulsor de votos para la ciudadanía. Por favor la ciudadanía necesita y merece una explicación.