El economista aseguró a quienes invirtieron con él que les devolvería sus fondos tras cobrar dineros de una cuenta del banco HSBC, pero él no registra ninguna cuenta en esa institución financiera. Además, la fiscalía no ha encontrado registros de ningún tratamiento de cáncer suyo en Chile o Francia.

La promesa que recibieron los clientes de Rafael Garay en julio de 2016 era concreta y precisa: "devolver los capitales en sesenta días, después de cobrar dineros de una cuenta del Banco HSBC". Sin embargo, no sólo no recibieron de vuelta sus pagos. Peor aún, de acuerdo a la indagación del fiscal José Morales, el economista jamás habría tenido una cuenta en ese banco.

"De acuerdo a lo expresado por el señor fiscal (…) el imputado no registra cuenta en dicha institución financiera y, además, no hay registro de su atención médica en Chile como tampoco en Francia, país en el cual se encontraría en tratamiento", dice el escrito de la jueza de Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, Marcia Astudillo, donde se autorizó ayer el allanamiento de los domicilios de Garay.

Dicha autorización rige por cinco días y se permite "la incautación de toda documentación, computadores y cualquier soporte electrónico con la finalidad de establecer el destino o uso de los dineros".

Garay está desaparecido desde el pasado 12 de septiembre y se encontraría en Rumania, país donde la semana pasada solicitó un certificado de soltería en el consulado chileno en Bucarest.