El aumento sostenido de casos de hepatitis A en la Región del Biobío ha encendido las alertas sanitarias. Autoridades y especialistas atribuyen la propagación del virus al consumo de alimentos contaminados, especialmente mariscos crudos vendidos en la vía pública, y a deficiencias en medidas básicas de higiene como el lavado de manos.
El llamado es a prevenir y tomar las medidas de seguridad con los alimentos, las cuales son necesarias para no padecer un mal que puede provocar un síndrome hepatorrenal o cardio hepático.
Sólo durante el primer semestre de este año se notificaron 28 personas con la enfermedad. Especialistas recordaron que se transmite vía oral y fecal, por lo que el lavado de manos, así como de frutas y verduras, es primordial.