En materia agrícola y de la calidad de vida fuera de la urbe es que el 2023 ha significado grandes problemas, en el Biobío. Esto producto de los incendios forestales del verano y luego los dos episodios de inundaciones de los últimos meses.
La relación entre las quemas y una mayor fructificación del hongo en campo es conocida desde hace mucho tiempo, pero los mecanismos implicados en este fenómeno son desconocidos hasta ahora para la ciencia.
Esto ante los análisis que ya han realizado Conaf y Bomberos sobre la posibilidad de que los siniestros forestales se concentren en estos puntos de la ciudades, luego de lo ocurrido en los terrenos rurales durante la última temporada.
Más allá de un aumento de recursos en prevención y combate se requiere también apelar a la conciencia y educación de la comunidad para evitar catástrofes como las vividas en la temporada 2022-2023.
Comisión despachó iniciativa que incluye a organizaciones vecinales para prevenir siniestros. Bomberos y comunidades podrían coordinar trabajo en los territorios.