Analistas explican cómo serán los próximos procesos eleccionarios, con la grave crisis de representatividad, más los impactos del estallido social y la Covid-19.
Fue uno de los principales efectos de las movilizaciones que partieron en octubre. Los consultados dicen que el principal cambio se debe generar en la clase política que no ha dado señales positivas.
Al preguntar si se ha gobernado para todos, la respuesta de acuerdo a esa posibilidad baja a 27%, del 44% del año pasado, de modo similar la opinión sobre si el país marcha en la dirección correcta baja a 35%, del 51% del 2018.
No es, entonces, sorprendente que el 81% de los chilenos crea que las instituciones están en crisis y que, de estas, la familia política y la iglesia resulten ser las peor evaluadas.
No hay tema más incendiario que la migración para mover a los extremos hacia las urnas.
Evidentemente, queda camino por recorrer para que la mujer alcance su total realización personal.