Empleados de los transportes públicos, estudiantes, policías, recolectores de basura, abogados, médicos, enfermeros, profesores, personal aéreo, entre otros sectores, se unirán al paro en contra de esta explosiva reforma que toca uno de los pilares del modelo francés.
Las personas que trabajan en las firmas seleccionadas no podrán ejercer este derecho durante dos años.