Entidades con tradición en la Región del Biobío manifiestan su inquietud por ser perjudicados a raíz de los casos conocidos nacionalmente. Advierten que esto lleva a generar más dificultades en el acceso legal a recursos.
Con 25 años protegiendo derechos de infantes y jóvenes vulnerados, entidad nacida en Concepción y hoy en 10 regiones hace dramático balance de su necesidad de existir por la dramática realidad del país.
Luego de recibir una casa en comodato, hoy se enfocan en lograr un lugar para que los adolescentes que no son recibidos en los establecimientos educacionales, cuando cumplen sus condenas, puedan volver a estudiar.
Entre las dificultades encontradas está la deserción escolar, la lejanía de sus familias y el tener que volver a las escuelas donde fueron rechazados.
Abogados coincidieron en que la privación de libertad no aleja a los jóvenes del delito y que lo que corresponde es mejorar el funcionamiento de la actual normativa.
Tras la entrega en comodato de una vivienda para instalarse, ahora se necesitan recursos para remodelarla y a través de la educación, dar una oportunidad a los adolescentes.