Toda pretensión de excluir al otro por pensar diferente o tener un origen distinto, socava las bases de una comunidad verdaderamente pluralista.
El estallido social nos presenta variadas muestras de este poder: desde prohibir a Carabineros el uso de ciertas armas en las protestas, hasta la manifestación abierta en contra de las declaraciones del Presidente por parte de un magistrado.
Que la educación está en crisis, nadie lo cuestiona, que el mundo está cambiando los hechos son irrefutables.